Dos concesiones de los programas de autopistas de primera y segunda generación (1G y 2G) tuvieron que pasar sus diferencias con el Gobierno al plano de los tribunales.
La que tiene más embrollos por solucionar está relacionada con la antigua Malla Vial de Cauca y el Valle del Cauca, que hace unos meses ya tuvo un laudo arbitral, pero la concesión escaló la disputa a la jurisdicción penal.
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La Unión Temporal Desarrollo Vial del Valle del Cauca y Cauca demandó a los árbitros del proceso (María Luisa Mesa Zuleta, Julio Roberto Nieto y Fernando Montoya Mateus) por presunto prevaricato por acción, argumentando que estos anularon todo el contrato de concesión, aun cuando el estudio del pleito estaba relacionado con un otrosí otorgado hace unos 10 años.
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En este sentido, un juez ya también le dio la razón a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) la semana pasada, pero la Unión Temporal apeló dicha decisión, y en aproximadamente un mes se daría la audiencia, en la cual se estudiará el proceso en su segunda instancia.
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Justamente, este litigio tiene en vilo una vía de cuarta generación (4G) de iniciativa privada, que es la llamada Vía al Puerto (Buga - Buenaventura), debido a que 17 kilómetros de la misma no tienen un dueño totalmente claro. La cuestión es que la UTD no pudo culminar los trabajos que se venían desarrollando allí, pero el nuevo contratista tampoco los podría asumir, ya que todo el modelo financiero lo ajusto a varios tramos de vía, entre los que no estaba incluido el sector Mediacanoa - Loboguerrero, y que le incrementaría sus costos en decenas de miles de millones de pesos.
EL OTRO PROYECTO
Sumado a la iniciativa anterior se encuentran las Autopistas del Café (Armenia - Pereira - Manizales), en la cual los jueces decidieron que la concesión debe ir hasta el término establecido, el año 2027, es decir, en nueve años.
Los gobernantes coincidían con la ANI en que Autopistas de Café ya había recuperado la inversión realizada y las costos de las obras en el corredor vial Armenia - Pereira - Manizales ya se cubrieron con los peajes, aun cuando los privados decían que todavía no lo logran.
Luis Guillermo Velásquez, gerente de Autopistas del Café, explicó que el tribunal falló a favor de esta porque se trata de una concesión de primera generación, que además, “ha hecho las cosas bien”, ha terminado todas las obras previstas en el contrato, pero no ha alcanzado la tasa interna de retorno (del 14,9 por ciento).
De cualquier forma, a pesar de que este caso ya salió de tribunales, se le girarán 80.000 millones de pesos a los tres departamentos del área de influencia, los cuales no alcanzarán para que en cada uno de estos se ejecuten las obras que se necesitan, según dijeron sus gobernadores.
Esa cifra saldrá del fideicomiso en el que se depositan los excedentes del recaudo de los peajes, sobre la cual el presidente Juan Manuel Santos señaló que una vez se tengan los proyectos a ejecutar, empezarían casi de inmediato.