A la expectativa de las elecciones presidenciales del próximo 17 junio está la calificadora de riesgo Moody’s, que espera tener un mejor análisis del rumbo que tomará el país en materia económica para evaluar la nota soberana de Colombia.
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“Nuestra visión está puesta en lo que va a pasar en la próxima administración y eso inicia para nosotros el día después de las elecciones”, señaló Mauro Leos, director general Moody’s, en el marco del seminario ‘Colombia a los ojos de Wall Street’.
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De acuerdo con el directivo, la calificadora pondrá sobre la mesa la ecuación infraestructura, paz, commodities y confianza inversionista para revisar la nota del país. Un análisis que le tomaría entre 12 y 18 meses.
En el tema de infraestructura, el avance las vías de 4G será referente para la agencia. Mientras que en la agenda paz se revisará cómo este logro contribuye al crecimiento del país a una tasa más elevada. “La confianza es un factor central en términos de inversión. Eso es algo por determinar y tiene que ver un poco con los resultados electorales y postelectorales”, precisó Leos.
En ese sentido, Leos señaló que el nuevo gobierno heredará una carga de deuda elevada y un espacio fiscal reducido, pues en los últimos años la deuda ha aumentado 10 puntos frente al PIB y “hay que tomar medidas revertir la tendencia”.
Leos además señaló que en la próxima nota soberana del país, que actualmente se encuentra en el nivel de inversión promedio, también se estarán monitoreando aspectos como las prioridades del gobierno, el realismo de las metas propuestas y la capacidad para aprobar e implementar reformas.
“Esos son tres puntos importantes que vamos a estar revisando para entender la perspectiva de Colombia. Los planteamientos del gobierno en cuanto realismo y la capacidad de poder aprobar reformas que necesitan un conceso político son importantes”, destacó.
Finalmente, el ejecutivo explicó que la calificadora se está enfocando en la parte de los gastos de los gobiernos de la región. “Tratamos de evaluar cuál es el grado de flexibilidad del gastos, pues esto hace más fácil o difícil la consolidación fiscal”, dijo Leos, al tiempo que anotó que en Colombia el 85 por ciento del gasto es obligatorio, “que hace que tenga una rigidez presupuestal”.