Uno de los acuerdos logrados con la bancada liberal esta mañana es el retiro de la última tabla del Iman, que modificaba el impuesto de la renta laboral a los salarios entre 3,7 y 6 millones de pesos mensuales.
El Gobierno aceptó retirar el texto de esa ponencia y regresar a la tabla inicial aprobada en las Comisiones terceras conjuntas de Cámara y Senado.
Esto significa que se mantendrán los niveles que, en términos prácticos equivale a ejemplos como los siguientes:
Para un salario de 3,360.000 pesos mensuales, el impuesto anual sería de 27.351 pesos al año.
Para un salario 5.481.000 pesos mensuales, se pagarían 926.300 pesos al año.
Y quien gane 8.839.000 pesos, tendrá que pagaría 6,170.000 aproximadamente, es decir, casi lo de un salario mensual, al año.
Respecto a los aportes parafiscales, el Gobierno y los congresistas acordaron dejar la propuesta actual de reducir los pagos al Sena y al ICBF.
Sin embargo, para evitar el impacto que esta norma tendrá sobre el programa de primer empleo y otros, que serán afectados al eliminar la parafiscalidad, presentarán en marzo próximo un proyecto de ley que permita restablecer los beneficios para quienes generen empleo para los jóvenes y los mayores de 55 años.
Pese a esto, el cabildeo ante el presidente continúa.
A esta hora, el mandatario se encuentra reunido con Cambio Radical y a mediodía con los conservadores de la Cámara de Representantes.
En todo caso, también se acordó que habrá sesiones extras para la próxima semana, con el fin de que haya más debate sobre el tema.
Jaime Rodríguez, representante a la Cámara por ‘la U’ y también ponente del proyecto, afirmó que “al transcribir la ponencia los técnicos cometieron un error y se corrieron los rangos, pero ya mediante una proposición, que ya firmamos y presentamos, se está corrigiendo”.
“Ese error provocaba que a algunos salarios se les subiera el impuesto”, dijo el congresista.
Otro de los puntos polémicos a los que se refirió Rodríguez tiene que ver con las exenciones tributarias a magistrados y docentes universitarios.
De acuerdo con el congresista, estas personas “hoy tienen unos gastos de representación que están exentos o que no se les cobra impuesto.
Esto se mantiene con el fin de no causarles a ellos inconvenientes.
Al aplicarles el Iman, se aplica solamente por lo que se considera salario como tal”.
