El gremio afirma que se generaría una tributación en cascada porque la gran mayoría de los inversionistas lo hacen a través de sociedades que, a su vez, son accionistas de otras.
La organización -que reúne no solo compañías industriales sino algunas AFP, mineras y bancos- considera que habría una serie consecuencial de tributos para las sociedades, lo que incrementará sustancialmente los impuestos.
También consideró que la tributación sobre la generación de riqueza de las compañías pasará de un 33 por ciento sobre la renta a un 37,9 por ciento, una de las mayores tasas de ese tipo a nivel mundial.
“Un punto del Cree (Impuesto sobre la Renta para la Equidad) recauda 1,2 billones de pesos, mientras que sobre la renta se genera un billón de pesos.
Ello por cuanto son pocas las deducciones y exenciones que se aplican en el Cree”, sostuvo la Andi.
Con la propuesta actual del Gobierno, la tarifa sobre la riqueza generada por las empresas será del 34,6 por ciento en términos de impuesto a la renta.
En otras palabras, la tributación se está incrementando en 1,6 por ciento más sobre lo que pagan hoy las empresas por imporrenta.
De igual manera, la Andi considera que si se aprueba ese punto de la reforma tributaria y se gravan los dividendos con una tarifa del 5 por ciento, el impuesto sobre la renta se incrementará en 3,3 puntos adicionales.
De 1.000 pesos de utilidades, dice la Andi, se pagarían 250 por renta, 96 por Cree y sobre el remanente, es decir 654 pesos, se aplicaría un 5 por ciento como impuesto de dividendo, que equivale a 33 pesos.
Esto, sumado a lo pagado por impuesto de renta y Cree, daría un total de 379 pesos que es la carga tributaria sobre la generación de riqueza (37,9 por ciento).
Redacción de Economía y Negocios