El dato de crecimiento económico del tercer trimestre (2%) dio la razón al Gobierno Nacional en que el PIB de la segunda mitad del año tendrá un mejor comportamiento que el de los primeros seis meses, sin embargo, los expertos aseguran que ese repunte no lo será en la magnitud en que el Ministerio de Hacienda lo tiene planeado.
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El director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, sostuvo que “en la actividad económica, tras cuatro trimestres creciendo a un ritmo promedio de 1,3% anual, el segundo semestre de 2017 y el 2018 mostrarán una recuperación más lenta de lo deseable, con tasas de crecimiento entre 2% y 2,4%”.
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El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, por su parte, indicó que el país debió afrontar la coyuntura externa por dos vías principalmente. “La primera línea de defensa fue la devaluación, y después el ajuste del déficit de cuenta corriente fue fundamental para la estabilidad macroeconómica”, indicó al recordar que el dólar pasó de alrededor de los $1.877 a $3.293 entre noviembre del 2013 y marzo del 2016, además, recordó que el déficit de la cuenta corriente cerrará este año en el 3,8% del PIB y se reducirá en el 2018 al 3,2%.
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Villar señaló al respecto que “en 2016 disminuyó en más de US$4.000 millones y para 2017 se proyecta una reducción adicional de casi US$3.000 millones más”, pese a que las importaciones empiezan a aumentar.
En esa misma línea, el director de Planeación Nacional, Luis Fernando Mejía, resaltó como positivo el incremento que se ha registrado en la demanda de energía en el país, “creció en 2,7% a octubre, mientras que en el mismo mes del año pasado caía en 3,1%”.
Además, recordó que el aumento en la inversión extranjera directa también es un símbolo de las buenas perspectivas de la economía.
También señaló que “a pesar de los choques externos, en 2018 se estabilizará la deuda pública gracias al manejo fiscal responsable”, las estimaciones del DNP son que la deuda se ubique en el 43,8% del PIB, el 14,9% en externa y el 28,9% en interna.
No obstante, Leonardo Villar, recordó que “en el campo fiscal, se despejó el panorama para 2017 y 2018, pero sigue siendo necesaria una gran austeridad en el gasto y la perspectiva para 2019 y 2020 no permite descartar la necesidad de una nueva reforma tributaria”.
Así mismo, de cara a la discusión sobre el salario mínimo, que ya empezó a tomarse la agenda del Gobierno y las centrales obreras, Villar señaló que “es importante tener cautela en el ajuste del salario mínimo y los salarios públicos”. Hacia finales de diciembre se sabrá de cuánto será el aumento salarial.