Los robos en los supermercados perpetrados por supuestos clientes, y empleados, han disminuido, pero aún representan un monto nada despreciable: 114.843 millones de pesos.
Así lo señala un informe sobre el comportamiento de las mermas en las grandes superficies durante el 2011, hecho por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
El presidente del gremio, Guillermo Botero, explicó que esa disminución es del orden del 18 por ciento, unos 25.603 millones de pesos, dado que en el 2010 ascendieron a 140.446 millones.
El robo externo sumó el año pasado 64.177 millones de pesos, en tanto que en el año precedente llegó a 69.046 millones.
Las mayores modalidades de estos robos corresponden a mercancía camuflada en ropa y maletines (19 %), consumo en la tienda de alimentos (18 %), cambio de códigos (13 %), devoluciones dolosas (8 %), fraude con documentos valores (8 %) y bolsas de aluminio (6 %).
El estudio de Fenalco también registra el robo en parqueaderos como un fenómeno que preocupa. Se refiere a 219 casos en las grandes superficies.
El robo interno, que es el que protagonizan los empleados, equivale al 15 por ciento del total (50.666 millones de pesos). El consumo en la tienda de alimentos es lo que más se ve entre los empleados señalados en el robo interno (18 por ciento).
Por número de unidades, los artículos que son atractivos para los amigos de lo ajeno son: atún/enlatados, cárnicos, licores, digitales, gaseosas, entre otros.
Por monto económico, el primer lugar es para los artículos de la sección digital (electro).
Después aparecen licores y cárnicos.
En la detección de delincuentes, los guardias de seguridad son fundamentales para las cadenas de comercio, tanto para el robo externo como para el interno.
En importancia, aparecen las cámaras de video y las antenas.