Los costos logísticos representan entre un 15% y un 18% de la operación de las compañías de salud, como clínicas, hospitales y droguerías. Y aun siendo tan importantes, se trata de un área aún en pañales en Colombia. De hecho, se estima que este sector tiene cerca de 30 años de retraso con respecto al comercio en dicho aspecto.
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Ello no solo implica dinero perdido, sino déficit en bienestar para los usuarios, y en algunas ocasiones hasta la muerte.
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En las farmacias el principal reto es la gestión de inventarios para que los medicamentos no superen las fechas de expiración ni generen un lucro cesante y gastos exagerados por bodegaje. En los hospitales, es algo más complejo porque se trata de disponer de las miles de cosas requeridas (desde gasas hasta sofisticados dispositivos) para la buena atención de los pacientes, dependiendo de cada patología o circunstancia.
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De acuerdo con Leonel Pava, director de Logyca Asociación, entidad especializada en el tema, aún no hay una conciencia clara sobre la importancia de la gestión logística, y la prueba es que pocas instituciones tienen un cargo de administrador logístico o gerente de logística y quienes cumplen con este rol suelen ser químicos farmacéuticos o administradores financieros.
“Un perfil integral en el sector cuenta con pensamiento sistémico a nivel estratégico, táctico y operativo, manejo amplio financiero, administración de la operación a través de indicadores de gestión, enfoque a la experiencia del cliente/paciente y una claridad de toda la cadena, pasando por planeación, compras, almacenamiento, distribución y logística”, explica Alejandro Paz, manager de HealthCare de Michael Page. Añade que un profesional de esas características cobra entre 11 y 22 millones de pesos mensuales, dependiendo de su experiencia, pero puede generar muchos ahorros.
El otro indicador adverso en el país es que los flujos de información no están estandarizados ni existe un lenguaje común para la relación entre los hospitales y sus proveedores, algo que hace décadas ya resolvió el retail con la implementación del código de barras, sin el cual es imposible implementar procesos que permitan automatizar por ejemplo el recibo, almacenamiento, alistamiento y la dispensación de insumos y mercancías.
Pava cita un estudio de la consultora internacional McKinsey, según el cual el 60% de los errores en medicación se ocasionan en la transcripción de las fórmulas y por la realización de procesos manuales en la administración de los medicamentos.
Además, se estima que entre el 24% y el 30% del tiempo laboral del personal administrativo y asistencial de los hospitales se les va en la búsqueda de drogas en los estantes o resolviendo errores de escritura en fórmulas.
Pava agrega que entre el 15% y el 20% de los medicamentos se vencen o se pierden dentro de la cadena de abastecimiento, aun cuando los lapsos de expiración son de dos a tres años, mientras que, por ejemplo, los lácteos no tienen más que semanas de vida útil y no producen pérdidas tan grandes por esta causa en los supermercados. El costo derivado para la industria asciende a 3% o 4% del valor de las ventas, lo que puede significar una cifra astronómica, si se tiene en cuenta que solo en Colombia el mercado de los medicamentos pasa de los $11 billones.
Adicionalmente, datos globales dan cuenta de que el promedio de tiempo gastado entre la llegada de una medicina desde la fábrica hasta el consumidor es de 9 a 10 meses, y esto ocasiona tres a cuatro veces más inventarios que los usuales en el retail.
La gestión de los activos se ve igualmente afectada. Por ejemplo, con camas hospitalarias que pasan tiempo vacías, cirugías demoradas por retraso en el instrumental estéril, e incluso muchas veces tienen que alquilar equipos debido a que los poseen pero no saben dónde están.
“No se trata de asustar, sino de ver el mundo de oportunidades que existe para la implementación de estándares y buenas prácticas logísticas para reducir los costos del sistema de salud. Claramente, con esto, que no es muy difícil, podemos generar valor agregado”, afirma el director de Logyca Asociación.
Cálculos de esa entidad muestran que los inventarios se podrían reducir entre 12% y 18%, y se ahorraría cerca del 15% la mano de obra requerida. En especial, de las personas encargadas de la recepción, verificación y almacenamiento de medicinas en las instituciones de salud. Pero quizás lo más importante es que se bajarían hasta en 95% los errores en la administración a los pacientes.
Igualmente, se reduciría en un 55% el tiempo que se gasta en la liquidación de costos por paciente. “Hoy día se demoran hasta tres y cuatros horas desde que dan de alta hasta pasar a facturación y con procesos de automatización esto se podría hacer mucho más rápido”, anota el especialista Pava.
Economía
25 jul 2017 - 9:05 p. m.
Sector salud, en mora de adoptar buenas prácticas en logística
Con ellas se podrían reducir entre 12% y 18% los inventarios, y se ahorraría cerca del 15% la mano de obra requerida para el manejo de medicamentos.
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