Entre 1 y 1,5 gigavatios (Gw) de capacidad instalada, y 1 a 1,5 Gw de transmisión, es la oferta para la subasta de energía de generación renovable que se integraría al Sistema Interconectado Nacional (SIN) y que el Ministerio de Minas y Energía (MME) sacaría a concurso público para los interesados en el segundo trimestre o a más tardar en julio.
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El proyecto de decreto sobre la subasta está abierto para consulta. Aunque inicialmente tenía como fecha límite el próximo viernes, se extendería hasta el 28 de febrero por solicitud de algunos posibles oferentes. En el documento no se registra el tamaño de la oferta, pero según firmas interesadas en participar, 1 Gw sería la capacidad mínima para la convocatoria.
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“El borrador del decreto del MME precisa que con la subasta, al integrar las fuentes no convencionales al SIN se pretende reducir en un 26% las emisiones de CO2 al año 2030, en el marco de los compromisos adquiridos por Colombia en la Cumbre Mundial de Cambio Climático en París, esto significaría generar cerca de 2 Gw con renovables”, explicó Alejandro Lucio Chaustre, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables, SER Colombia.
Recalcó que la citada capacidad de oferta sería la que se colocaría en una primera subasta, y trajo a colación la línea de 1,2 Gw que en la actualidad está en concurso para sacar energía de los parques eólicos en La Guajira con el fin de integrarlos al SIN.
Reiteró que a partir de los comentarios al borrador de decreto se definiría el mecanismo de oferta; “sin embargo, existen unas variables que el MME mantendrá en la subasta”.
INVERSIÓN, MONTAJE Y TARIFAS
La solicitud para la ampliación de la consulta fue elevada por varios interesados y que están ajustando sus propuestas desde el punto de vista económico.
La inversión que estaría destinada por parte del Gobierno Nacional para el montaje de la infraestructura sería de US$1.000 a US$1.500 millones. Pero la cifra podría llegar a los US$2.000 millones si se añade el tendido de las respectivas líneas de transmisión.
“Con la subasta se crearía un mecanismo para que la generación renovable pueda vender su energía a través de una fórmula diferente a la que hoy existe”, señaló una de las fuentes interesadas en el concurso, que pidió mantener su nombre en reserva.
La fuente consultada indicó que con la entrada de las renovables al SIN se balanceará la matriz, lo que permitiría un equilibrio a la baja en el marco tarifario.
Recalcó que debido a la complementariedad entre las fuentes de generación convencionales y no convencionales, el usuario final se vería beneficiado con la oferta.
“El esquema de la subasta estaría diseñado de tal manera que se garantizaría la demanda frecuente de energía, desde una u otra fuente, sin el fantasma de un racionamiento, y al mismo tiempo se reducirían los precios de las tarifas”, explicó la fuente.
Al respecto, Lucio señaló que los precios de energía para usuarios finales han venido incrementándose consistentemente en los últimos años. Incluso en muchos casos la demanda ha quedado expuesta al vaivén de los precios de bolsa ante la escasa oferta de contratos con precios competitivos.
REGLAS DE JUEGO
Según el borrador de decreto, la subasta se realiza en el marco de los convenios de cooperación con entidades del orden nacional y multilateral, como USAID, el BID y el Banco Mundial. De acuerdo a un documento con justificaciones al decreto, elaborado por la cartera minero-energética, la norma promoverá la contratación a largo plazo de proyectos de generación con fuentes renovables, “lo que tendrá un impacto positivo en el medio ambiente al sustituir generación de energías convencionales fósiles, como el carbón y el gas”.
A renglón seguido, señala que “igualmente se pueden tener efectos en la reducción de las emisiones de gases contaminantes, como consecuencia de la mayor utilización de tecnologías de generación limpias (renovables)”.
Entre las características que tendrá en cuenta como “mínimo” el MME para las condiciones de la subasta están: esquema competitivo de asignación; definición, volumen y plazo del producto que se asignará; periodicidad de su aplicación; esquema de garantías y responsabilidades de los participantes; y entidad responsable de su implementación.
Así mismo, mientras la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) realizará los análisis en cada plan de expansión para la generación y transmisión, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) establecerá el esquema para trasladar los costos de compra a un marco tarifario.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio