El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé), Luis Genaro Muñoz, hizo una férrea defensa del cultivo del grano y del estímulo a su cultivo.
Ningún otro producto del agro, explicó el directivo, tiene la trascendencia e importancia para la calidad de vida de millones de colombianos que viven en el campo.
Muñoz se refirió a lo dicho por el recién posesionado ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, que pidió no estimular o incentivar nuevos cultivos de café.
Para el funcionario, solo debería fomentarse el cultivo de cafés especiales, porque el grano se está convirtiendo en la ruina de muchos agricultores.
Para el gerente de la Federación, el café es parte sustancial del tejido social y de la economía de cerca de 590 municipios en toda Colombia. “Ningún otro cultivo tiene la trascendencia e importancia para el bienestar de millones de habitantes del sector rural”, aseguró.
Agregó que el grano, a lo largo de su historia, ha enfrentado diferentes ciclos de precios bajos que han afectado su rentabilidad, y ha superado complejísimas coyunturas.
Además, Colombia sigue siendo líder en el cultivo de café de alta calidad.
El directivo dijo que a mediano plazo no ve que ningún competidor de este segmento ha mantenido ni podrá mantener la consistencia y coherencia estratégica de Colombia ni está en capacidad de replicar nuestra estrategia de reconversión productiva, diferenciación y de valor agregado.
Y si bien es cierto que diferentes factores han golpeado los ingresos de los caficultores (precios, revaluación), ¿cuáles son las alternativas que serían más rentables para quienes cultivan en zonas donde se siembra café?
Para el gerente, algunos productos pueden ser viables, pero están sujetos a presiones similares de costos asociados con la revaluación y la mayor competencia. Solo el café tiene comercialización garantizada, por la garantía de compra que provee la Federación.
En cambio, cítricos, plátanos y otros pueden terminar regalándose, o los productores indefensos no saben cuál es el precio real de mercado.
A juicio de Muñoz, se deben generar programas que aseguren precios remunerativos en coyunturas complejas como la actual.