Ante el recrudecimiento de la crisis mundial por el coronavirus y las mayores alertas del fuerte impacto que tendrá esta coyuntura en la economía mundial, los gobiernos de todo el mundo, entidades públicas y organismos internacionales tomaron medidas para llenar de recursos a sus aparatos productivos, con la esperanza de minimizar lo máximo posible la afectación por la pandemia.
(En EE. UU. acuerdan el mayor plan de rescate económico de la historia).
El último en sumarse a esta tendencia fue Estados Unidos, pues ayer la Cámara de Representantes aprobó un histórico paquete de US$2 billones que busca evitar que la mayor economía del mundo caiga en una recesión duradera por el impacto de la pandemia de coronavirus. Es el mayor plan económico de estímulo en la historia del país.
El presidente, Donald Trump, rápidamente firmó el documento que lanzaba el plan, agradeciendo a demócratas y republicanos “por unirse y poner a Estados Unidos primero”, y augurando un “tremendo” repunte de la economía del país una vez termine la lucha contra la covid-19.
El texto incluye disposiciones para atender a los sectores más afectados. Prevé el envío de un cheque por US$1.200 a muchos estadounidenses de bajos ingresos, US$400.000 millones en ayudas a pequeñas empresas y US$500.000 millones en asistencia a grandes empresas, que estarán sujetas a la vigilancia de un contralor general. Además, otorga US$100.000 millones para hospitales y US$30.000 millones para financiar la investigación en vacunas y tratamientos.
Ayer Estados Unidos se convirtió en el nuevo epicentro de la pandemia internacional, superando a China y a los países más afectados por el problema.
Pero este no es el único anuncio que se conoció durante la semana. De hecho, los líderes de las 20 economías más importantes del planeta (G20) prometieron inyectar más de US$5 billones en la economía y hacer “frente unido” para limitar los efectos del coronavirus.
En Europa también se dieron anuncios no vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Tras años de rigor presupuestario, los diputados alemanes adoptaron un plan de rescate de cerca de 1,1 billones de euros para proteger a la primera economía europea.
Entre las medidas, se encuentran la creación de un fondo de rescate a las grandes empresas de 600.000 millones de euros, al tiempo que otro elemento es el aumento en 357.000 millones de euros de la capacidad del banco público de inversiones, que podrá garantizar hasta 822.000 millones de euros de préstamos. Y el tercero es un aumento del presupuesto federal de más de 100.00 millones de euros este año.
Los bancos centrales también han sido de los actores más activos en la coyuntura. Mientras que el Banco Central Europeo (BCE) lanzó su plan de urgencia de 750.000 millones de euros para compra de títulos de deuda pública y privada, que se llevará a cabo hasta finales de año, la Reserva Federal de Estados Unidos lanzó medidas sin precedentes para inyectar fondos a la economía. En este sentido, dejó de fijar límites a sus compras de bonos del Tesoro y de títulos hipotecarios, algo que no había ocurrido durante la crisis financiera de 2008, cuando siempre hubo un máximo.
Así, la Fed hará compras de deuda “en las cantidades necesarias para favorecer el buen funcionamiento del mercado y la transmisión efectiva de la política monetaria a condiciones financieras más amplias y la economía”, indicó en un comunicado. A esto se suman los anuncios previos de compras por US$700.000 millones, y su baja de tasas de interés a un rango entre el 0% y el 0,25%.
El Fondo Monetario Internacional se unió a los llamados, y recientemente anunció que puso a disposición de los países miembros un billón de dólares para créditos, mientras que el Banco Mundial anunció que desplegará inicialmente más de US$150.000 millones para atender las necesidades de los países con mayores problemas por la crisis de la covid-19.
Por su parte, en un plano más cercano, El Grupo BID, principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe, anunció que puede poner a disposición de los países miembros prestatarios hasta US$12.000 millones.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dijo que financiará una respuesta “inmediata” a la emergencia. “Además de reprogramar la cartera existente de proyectos de salud para atender la crisis, el BID puede dirigir US$3.200 millones adicionales al programa de préstamos inicialmente estipulado para 2020”, indicó en un comunicado.
Asimismo, aunque no han sido tan llamativas, muchos países han tomado medidas más de corte social. Un ejemplo es el de España, cuyo gobierno decidió este viernes prohibir los despidos de trabajadores durante la crisis del coronavirus, en un intento de contener las consecuencias sociales de la pandemia.
“No se puede aprovechar la covid-19 para despedir”, afirmó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La prohibición entró en vigor y establece la “imposibilidad” de realizar despidos por motivos de fuerza mayor”, anunció.
CASOS EN EL MUNDO
Estados Unidos superó este viernes los 100.000 casos de covid-19, que ha cobrado ya las vidas de 1.581 personas, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que mantienen al país como primero del mundo en cuanto a contagios.
De acuerdo a esas estadísticas, EE. UU. ha registrado 101.657 infectados, seguido de Italia, con 86.498, y China, con 81.897.
En todo el mundo, al cierre de esta edición, se contaban ya más de 591.000 personas contagiadas por el nuevo coronavirus, al tiempo que ya se registran más de 27.000 defunciones por esta misma razón.
En la región, Brasil es el que tiene más casos, con unos 3.500, seguido por Chile con 1.610 y Ecuador con 1.595.
Con agencias