Realizar apuestas entre amigos por el resultado de un partido entre dos equipos es algo bastante común. Pero, ¿cuántas veces se cumple el pago de la apuesta? En muchas ocasiones, o no se dispone del dinero o simplemente no se quiere cumplir lo que se apostó. En un principio, esta situación no implicaría consecuencias jurídicas pero hay otras en las que sí: por ejemplo, dejar en manos de un tercero la entrega de un bien o confiar a un abogado la entrega de una herencia.
En estas situaciones, hay que confiar en terceros que son intermediarios. Puede ser un amigo, un abogado o un notario, quienes, en aspectos más formales, donde se hace entrega de alguna suma de dinero o un bien a un tercero, cobran honorarios profesionales por su trabajo. Esto implica no solo más gastos, sino también, depositar la confianza en que el contrato se va a cumplir.
¿Qué pasaría si estos intermediarios ya no fueran necesarios? Esta fue la idea que llevó al científico informático Nick Szabo a desarrollar el concepto de los smart contracts o contratos inteligentes en la década del noventa. Pero fue solo hasta 2014 que con Blockchain (cadena de bloques) -la tecnología con la que funcionaba Bitcoin- se hicieron realidad.
Como una tecnología que permite que la información almacenada sea verificada pero no alterada, Blockchain ha puesto a los contratos inteligentes como programas informáticos que se ejecutan y se hacen cumplir a sí mismos de forma automática y autónoma. Esto quiere decir que son implementados en soporte digital y codificados de manera que no se requiera acudir a un tercero para lograr su ejecución.
Juan David Marín, abogado especialista en derecho administrativo y socio y gerente del bufete de Públicos Abogados, ha dedicado sus últimos tres años de vida a la investigación y conocimiento de este tipo de contratos, uno de los elementos jurídicos más complejos que hoy tiene el mundo legal.
"Hace tres años nos llegó un proceso donde por medio de un contrato inteligente se aducían unos derechos, realmente fue muy complejo para nosotros llevar un concepto claro ya que no conocíamos su creación y alcance. Desde ese día vimos una gran oportunidad en el mercado y hoy somos de los pocos bufetes de abogados que asesoran empresas que trabajan sobre tecnología Blockchain", explica Juan David Marín.
En un mundo donde el Blockchain está transformando muchísimos sectores económicos, los contratos inteligentes integrados a la cadena de bloques tienen una relevancia muy alta en el ámbito legal. Su implementación puede impactar desde pagos, depósitos de garantía y transmisión de propiedad hasta apuestas, seguros, préstamos y herencias, entre otros.
Ante una tecnología tan nueva que tiene enormes vacíos pero entendiendo el impacto que puede tener en un acuerdo entre dos o más partes, cualquiera sea su ámbito, Marín y su bufete de abogados están apostando por esta tecnología y ya la están implementando en diferentes empresas y entidades tanto del sector público como del privado.