El partido del primer ministro japonés, el conservador Shinzo Abe, ganó cómodamente las elecciones legislativas anticipadas, consideradas como un referéndum sobre su política económica destinada a relanzar la tercera potencia mundial, actualmente en recesión.
Según los resultados de la cadena de televisión pública NHK del lunes, el Partido Liberal Demócrata (PLD, derecha) obtuvo 291 de los 475 escaños en juego, frente a los 295 de la asamblea anterior, que tenía 480.
Aunque no consiguió superar la barrera de los 300 escaños, podría alcanzar una mayoría de dos tercios de la Cámara Baja (317 diputados) con un pacto con su aliado centrista Nuevo Komeito, que quedó en cuarto lugar con 35 escaños.
La mayoría de dos tercios permite a Abe aprobar las leyes incluso si el Senado está en contra, si bien la Cámara Alta también está en manos de su formación.
La victoria del PLD de Abe no es una sorpresa, máxime cuando la oposición se presentó dividida a estos comicios, a su juicio, innecesarios y tenía complicado romper con la supremacía de la formación gobernante.
Según NHK, el Partido Democrático de Japón (PDJ, centro izquierda) obtuvo 73 escaños, por debajo de los 100 que esperaba conseguir. El Partido de la Innovación llegó en tercer lugar con al menos 41 escaños. Más de 105 millones de japoneses estaban convocados a las urnas, pero la participación superó ligeramente el 50%. La abstención alcanzó al 48% del padrón electoral, siete puntos por encima de la abstención récord de diciembre de 2012.
"Es una lástima. La abstención ya era históricamente elevada la última vez. Nos hubiera gustado reducir la abstención", dijo Abe.
ECONOMÍA COMO 'PRIORIDAD'
El jefe del gobierno, quien también fue reelegido diputado por la prefectura de Yamaguchi (oeste), recorrió unos 14.000 kilómetros para hacer campaña estas dos últimas semanas, si bien apartó cuidadosamente los asuntos sensibles, como la reactivación de las centrales nucleares o la reinterpretación de la Constitución pacifista. "La coalición obtuvo la mayoría.
Ahora le toca responder a las expectativas de los votantes con humildad", declaró Abe el domingo por la noche con una poco habitual modestia. El primer ministro había asegurado que, con la anticipación de las elecciones, quería pedir la opinión de la población sobre su política "Abenomics", encargada en principio de enderezar la economía.
Aunque, desde su puesta en marcha hace dos años, esta estrategia dio en un primer momento resultados positivos, como una caída del yen y un repunte de los precios, tras años de estancamiento, Japón cayó en recesión económica en el tercer trimestre de este año.
"Esta victoria reforzará el capital político de Abe y le permitirá lidiar con los asuntos más peliagudos de forma más cómoda", dijo Yoshinobu Yamamoto, profesor de política de la Universidad de la Prefectura de Niigata.
"La economía es la prioridad, pero también quiero reforzar el papel diplomático de Japón y garantizar su seguridad", repitió el primer ministro.
"Podemos iniciar un buen ciclo con un aumento de los salarios antes de la próxima alza del impuesto al consumo, que pospuse a abril de 2017", explicó Abe en NHK, quien envía así una parte de responsabilidad al sector privado.
La clave radica en saber si un nuevo gobierno de Shinzo Abe podrá sacar adelante las reformas estructurales que prometió, unos cambios difíciles pero que el ejecutivo cree indispensables para impulsar una recuperación sostenible de la economía.
TOKIO ABRE A LA BAJA PESE A LA CLARA VICTORIA DE ABE EN LAS GENERALES
La Bolsa de Tokio abrió este lunes a la baja debido al retroceso de Wall Street del viernes y pese a la clara victoria del partido del primer ministro japonés, Shinzo Abe, en las elecciones celebradas en la víspera, apuntaron analistas locales.
A la hora y cuarto de iniciada la negociación (1.15 GMT) el índice Nikkei registraba una caída de 164,61 puntos, un 0,95 por ciento, y se situó en las 17.207,27 unidades.
El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedía 12,32 puntos, un 0,88 por ciento, hasta las 1.387,33 unidades.
La caída de Wall Street el viernes cerró una semana negra para el parqué neoyorquino, que vio desaparecer las ganancias de las últimas cinco semanas (el Dow Jones de Industriales cedió un 3,8 por ciento acumulado) debido a la caída en el precio del petróleo.
Es por ello que los inversores nipones arrancaron la semana con malos ánimos. Analistas locales apuntaron que la clara victoria de ayer del Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe -que brinda continuidad al programa monetario ultraflexible del Banco de Japón (BoJ)- no sirvió para contrarrestar esta tendencia, ya que el resultado electoral estaba dentro de lo previsto por el mercado.
Agencias