El primer discurso importante del precandidato republicano Donald Trump sobre política exterior alarmó a los aliados de Washington, quienes ven su reiterada posición de “Estados Unidos primero” como una amenaza de apartarse de asuntos externos.
“Solo espero que a la campaña electoral en Estados Unidos no le falte la percepción de realidad”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
“La arquitectura de seguridad del mundo ha cambiado y ya no está basada solo en dos pilares. No puede ser llevada adelante unilateralmente”, dijo el Canciller sobre la política exterior en un mundo pos-Guerra Fría.
"La arquitectura de seguridad del
mundo ha cambiado y no puede
ser llevada adelante unilateralmente".
“Ningún presidente estadounidense puede evadir este cambio (...) ‘Estados Unidos primero’ no es la respuesta a esto”, agregó.
El discurso de Trump no incluyó nuevas propuestas drásticas, como construir un muro en la frontera con México.
Pero su retórica causó alarma en países aliados que aún dependen de la superpotencia como una defensa.
La frase “Estados Unidos primero” fue usada por aislacionistas que querían evitar que la nación se involucrara en la Segunda Guerra Mundial.