Las autoridades alemanas de seguridad aérea anunciaron el cierre de los aeropuertos de Alemania del norte, Bremen y Hamburgo, a partir del miércoles en la madrugada, a causa de la nube de cenizas expulsadas por el volcán islandés Grimsvotn.
Entre tanto, miles de pasajeros se vieron obligados a abandonar sus planes de viaje luego de que ayer se cancelaran unos 500 vuelos, pero funcionarios dijeron que las rutas aéreas de Europa serían menos afectadas que hace un año.
A medida que la erupción del volcán más activo de Islandia va perdiendo fuerza, un rastro de ceniza de la columna de humo que ha subido de Grimsvotn desde el sábado se desvío al sur hacia Escocia, partes de Inglaterra y hasta el norte de Alemania interrumpiendo los vuelos.
No habría caos aéreo
Eurocontrol, la agencia con sede en Bruselas responsable de algunos de los corredores aéreos más transitados del mundo, dijo que esperaban que el impacto sobre los vuelos sea mucho menor esta vez.
El año pasado, la ceniza de otro volcán en Islandia dejó más de 10 millones de pasajeros varados con costos de cerca de US$1.700 millones a la industria aérea.