El Gobierno de Nicolás Maduro lanzó duras acusaciones a Estados Unidos inculpándolo de estar detrás de la violencia que ha empañado las marchas pacíficas en Venezuela, mientras el dirigente opositor Leopoldo López ratificaba su intención de marchar hoy al Ministerio del Interior.
Venezuela vivió ayer una jornada de relativa calma con manifestaciones de mucha menor intensidad que en días precedentes y las ya repetidas concentraciones en el este de Caracas por parte de estudiantes y opositores.
Tras las acusaciones de anoche del presidente, Nicolás Maduro, contra el Gobierno de Barack Obama, el canciller venezolano, Elías Jaua, indicó que los diplomáticos estadounidenses Breeann Marie McCusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark tienen 48 horas para abandonar el país, señalándolos de organizar y promover la caída del gobierno venezolano.
Después de que el domingo en la noche Maduro le pidiera a López que acepte la mediación de la Fiscalía y se entregue ‘sin shows’, asegurando que hay planes de ultraderecha de matarlo para generar una crisis política, Leopoldo López reiteró ayer la convocatoria a sus simpatizantes a que marchen hoy junto a él al Ministerio del Interior.
“Venezolanos, vengan a Caracas mañana. Marcharemos al MIJ desde Chacaito. Está notificada. No necesitamos permisos. Los derechos no se negocian”, indicó López en su cuenta de Twitter.
El alcalde de la capital del país, Jorge Rodríguez, advirtió que la marcha convocada por López no estaba autorizada y sí una de trabajadores petroleros.
CARACAS/EFE