La fusión, considerada el fin de un ciclo de consolidación para el sector aéreo estadounidense, debe generar sinergias por 1.000 millones de dólares de aquí a 2015.
El nuevo grupo, que se llamará American Airlines, tendrá un peso de 11.000 millones de dólares en Bolsa, precisó el comunicado.
Bajo los términos del acuerdo accionario, los acreedores de American poseerían el 72% de la nueva empresa y US Airways el resto.
Esta fusión conformaría una poderosa flota de cerca de 1.530 aviones de largo recorrido y un volumen de negocios combinado de 40.000 millones de dólares, levemente superior al de United Continental (37.150 millones) y Delta (36.700 millones).
El nuevo grupo llegará a 336 destinos con un promedio de 6.428 vuelos diarios.
El acuerdo sigue a una serie de otras fusiones de líneas aéreas de Estados Unidos, como la de Delta Airlines y Northwest Airlines, United Airlines y Continental Airlines, y Southwest y Airtran, que, según analistas, han dejado a la industria local del sector en mejor posición para lograr rentabilidad a largo plazo.