Miles de personas en las calles, caos vehicular, cierre de comercios y la suspensión del transporte colectivo, provocó ayer un gran apagón en casi toda Venezuela, incluida en la Gran Caracas, que el presidente Nicolás Maduro atribuyó a un “sabotaje de la derecha”.
El apagón se registró hacia el medio día debido, según las autoridades, a la caída de dos importantes líneas de transmisión eléctrica, que dejó fuera de servicio a las plantas de generación de la zona centro occidental del país.
El presidente responsabilizó a “la extrema derecha”, que según dijo en su cuenta de red social Twitter, “ha retomado su plan de Golpe Eléctrico contra el país”.
“En el momento que hemos estabilizado el servicio eléctrico y vamos inaugurando nuevas obras, dan este golpe para volver a desestabilizar (...). Es evidente que detrás está la mano de quienes quieren debilitar nuestra Patria”, agregó el mandatario.
Las principales zonas afectadas se ubicaron en centro-occidente del país, que incluyen a los estados de Lara, Zulia, Táchira, Mérida, Falcón, Portuguesa, Cojedes, Yaracuy, Carabobo, Aragua y Trujillo, y parte de la Gran Caracas -de unos cinco millones de habitantes-, según el Gobierno.
Miles de personas salieron a las calles en la capital y en otras ciudades, intentando llegar a sus casas, muchos a pie, debido a que el servicio de transporte masivo se detuvo.
En Caracas el metro dejó de funcionar y la falta de semáforos provocó congestión vehicular en las enormes avenidas de la capital. El Gobierno ordenó a las Fuerzas Armadas garantizar la seguridad.
CARACAS/AFP