El acercamiento de Putin a la región coincide con el interés de Kirchner de sumar el mayor apoyo político posible a su causa contra los fondos especulativos que ganaron en Estados Unidos un juicio que le obliga a pagar 1.330 millones de dólares antes de seguir cumpliendo con acreedores reestructurados.
Esta situación tiene al país sudamericano al borde una suspensión de pagos, por lo cual buscar tender puentes con líderes de Rusia o China, cuyo presidente Xi Jinping visitará Buenos Aires la próxima semana. La cancillería argentina dijo la tarde del viernes que invitó a los presidentes de Bolivia, Evo Morales, Uruguay, José Mujica y Venezuela, Nicolás Maduro, a una cena ofrecida el sábado a Putin, pero ninguno de los gobiernos de los respectivos países confirmó estos viajes. "Los presidentes de Bolivia, Uruguay y Venezuela asistirán a la cena que mañana sábado la Presidenta de la Nación" ofrecerá a Putin, dice el comunicado.
Putin llegará a Buenos Aires en el marco de una gira por América Latina que incluyó Cuba y seguirá luego en Brasil, donde se reencontrará la semana próxima con Kirchner en la cumbre de las potencias de las naciones emergentes BRICS, el 15 de julio en Fortaleza (norte). Argentina participará, por invitación de Putin, en la reunión del grupo de países de economía emergente BRICS, que integran Rusia, China, Brasil, India y Sudáfrica.
Aunque Buenos Aires aboga por sumarse como miembro pleno a ese bloque, Putin fue cauteloso el jueves en Cuba cuando prefirió pronunciarse a favor de "una alianza estratégica" entre los BRICS y Argentina, y aclaró que por ahora "no se considera" aumentar el número de miembros del bloque. Tras su paso por Buenos Aires, Putin asistirá el domingo en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro a la ceremonia de la final del Mundial Brasil-2014 entre Argentina y Alemania, para tomar de la presidenta Dilma Rousseff el relevo y organizar el próximo campeonato Rusia-2018.
Visita que confirma 'el alta'
Esta será la primera actividad oficial de Kirchner tras casi dos semanas de reposo por una dolencia en la garganta. Desde principios de julio la Presidenta suspendió su agenda oficial debido a una faringolaringitis aguda severa, según partes médicos divulgados por el Gobierno.
Sin embargo, el jueves Kirchner publicó una carta a Rousseff para anunciarle que no asistiría a la final del Mundial el domingo para seguir cuidándose, aunque confirmó que recibirá a Putin el sábado y viajará el martes próximo a Brasilia. "La presidenta está perfectamente en condiciones de ejercer su cargo", dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich al ser consultado sobre el largo reposo de Kirchner por "una enfermedad de carácter circunstancial", indicó.
Sobre la reunión con Putin, Capitanich dijo que "se encuadra en un contexto en donde el intercambio bilateral por parte de la República Argentina y la Federación Rusa es auspicioso desde el punto de vista del incremento en el balance comercial". El ministro consideró que en la actualidad existe "una perspectiva muy positiva" para inversiones directas de Rusia en Argentina y de asociaciones estratégicas conjuntas.
Mayor cooperación nuclear y en gas
Argentina y Rusia prevén firmar en Buenos Aires acuerdos para proyectos de cooperación nuclear con fines pacíficos, para impulsar su alicaído intercambio comercial. Estudian la posibilidad de que Rusia participe del proyecto para la construcción de la central nuclear Atucha III, valorado en unos 3.000 millones de dólares, en el norte de la provincia de Buenos Aires, la cuarta de Argentina.
Según la prensa, el gigante del gas ruso Gazprom negocia su entrada en unos proyectos gasísticos de Wintershall, filial de la química alemana BASF, en Argentina. En total, Wintershall, activo en Argentina desde 1978, participa en 15 proyectos petroleros y de gas y es el cuarto productor de gas natural del país, con una producción media de 26 millones de barriles equivalentes de petróleo por año.
Hasta 2010, la balanza comercial con Rusia era favorable en 238 millones de dólares para Argentina: se concretaron ventas a Rusia por 638 millones y se le compraron por 398 millones de dólares. Pero en 2011 empezó un declive que en 2014 muestra que la relación comercial con Rusia es deficitaria para Argentina en 209 millones de dólares por la importación de gas oil, indicaron cifras de la consultora privada argentina Abeceb.
AFP