Así lo informó jefe del Gabinete de Gobierno, Jorge Capitanich. "Hasta el momento son 149.606 solicitudes de compra de dólares", anunció Capitanich, y "72,4 millones de dólares el monto total solicitado", aunque "solamente se han hecho operaciones por 122.273 dólares" y los datos varían cada segundo.
Sólo se entregaron, por tanto, el 0,17 por ciento del total de dólares solicitados y autorizados a través de la web de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Respecto a las dificultades para obtener dólares el lunes pese a contar con la autorización del Fisco, el funcionario resaltó que el sistema informático para hacer las peticiones funcionó "eficazmente" y que ahora "los bancos deben rápidamente adecuar sus sistemas para la comercialización" de moneda extranjera.
Cada comprador debe realizar una petición informática al Fisco por la cantidad de dólares que desea adquirir y, una vez autorizada la operación, puede ir a retirarlos a bancos y oficinas de cambio en un plazo de 72 horas.
El jefe de Gabinete aclaró también que, en contra de lo que había anunciado, no se publicarán los nombres y apellidos de los compradores de dólares sino que se darán a conocer datos sobre las autorizaciones concedidas y las operaciones ejecutadas, especificando el régimen contributivo de los solicitantes.
Desde este lunes, quienes registren ingresos formales superiores a los 7.200 pesos (900 dólares) mensuales pueden destinar hasta un 20 por ciento de sus ganancias a la compra de divisas extranjeras con destino al ahorro personal por un monto que, en ningún caso, podrá exceder de los 2.000 dólares mensuales.
El acceso al dólar para ahorrar estaba vedado en el marco de las restricciones cambiarias que el Gobierno comenzó a aplicar a finales de 2011. Pese a que el equipo económico de Cristina Fernández anunció que el levantamiento de las restricciones tendría un sesgo hacia "los que menos tienen", sólo un 20 por ciento de los argentinos cobran el sueldo mínimo para acceder a la compra.
El giro en la política monetaria del Gobierno vino precedido de una abrupta devaluación del peso argentino durante la semana pasada -en la que cayó un 17,47 por ciento frente al dólar-, que el Ejecutivo atribuyó a "ataques especulativos".
EFE