El ministro griego de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayotis Lafazanis, anunció hoy que habrá "reducciones significativas" de la factura de la luz, ya que los costes de producción de electricidad y, en general, de energía, se podrían reducir entre un 20 % y un 40 %.
"Según estudios realizados por la Autoridad Reguladora de Energía, objetivamente los precios pueden disminuir como resultado de la reducción de entre un 20 % y un 40 % de los gastos de la producción de la electricidad", dijo Lazafanis a los medios tras entrevistarse con representantes de la RAE y de empresas productoras de energía.
El ministro explicó que la reducción del coste de producción entre un 20 % y un 40 % no significa que haya la misma rebaja para el consumidor final, porque, precisó, la factura eléctrica no solo se basa en los costes de producción, sino en otra serie de parámetros, como las tasas. Sin embargo, aseguró que el Gobierno logrará "una reducción significativa de la factura de la electricidad tanto para los hogares como para las empresas".
Lafanis se comprometió, además, a apoyar a los pequeños productores de energía privados. Una de las primeras medidas anunciadas por el nuevo Gobierno griego, que ha tomado posesión tras la victoria del partido izquierdista Syriza en los comicios del 25 de enero, fue el suministro de electricidad gratuita a 300.000 hogares que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.
GRECIA PROPONE UN PLAN DE REFORMAS Y GOLPEA A LA PUERTA DEL BCE
Grecia propuso a la UE un plan de reformas y financiación de cuatro años y llamó a la puerta del BCE en un intento desesperado de recabar ayuda del Banco Central Europeo y de la zona euro para evitar la quiebra del país. Los nuevos dirigentes griegos prosiguieron este miércoles su gira europea por Fráncfort, Bruselas y París. Luego de un encuentro en Bruselas con los presidentes de las tres instituciones de la Unión Europea, el primer ministro griego Alexis Tsipras viajó a París para reunirse con François Hollande.
Grecia "no es una amenaza para Europa", dijo Tsipras en París al término de un encuentro con el presidente francés, al que pidió que sea "garante" del crecimiento en la UE. "Necesitamos hoy un acuerdo para Europa, un acuerdo para el regreso al crecimiento, para el refuerzo del empleo y de la cohesión social", instó Tsipras. En paralelo, después de Roma, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, viajó a Fráncfort, a la sede del Banco Central Europeo (BCE) para reunirse con el presidente de la entidad, Mario Draghi, antes de un encuentro crucial el jueves con el titular de la cartera de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schauble. En Bruselas, Tispras propuso al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, elaborar con la UE un plan de reformas y de financiamiento a cuatro años (2015-2018), según una fuente gubernamental en Atenas. Este plan incluye un programa "radical" en materia de lucha contra la corrupción y el fraude fiscal, acompañado por un "reequilibrio financiero" de
Grecia, que pasaría por abandonar la exigencia de conseguir un excedente primario "monstruoso" del 4,5% de su Producto Interno Bruto (PIB). La misma fuente en Atenas indicó que Tsipras evocó la posibilidad de un "acuerdo transitorio" que dé a Grecia margen financiero para preparar, "de común acuerdo" con la UE, este plan. La Comisión no hizo ningún comentario. En Bruselas, la gira europea y las reuniones que se suceden con los dirigentes griegos comienzan a causar hastío. "Si se trata de dividir, no es bueno", confió una fuente europea. Las negociaciones "van a ser difíciles, van a necesitar cooperación, así como el importante esfuerzo de Grecia", subrayó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
PAÍS QUEBRADO
En Fráncfort, al término de más de una hora en la sede de la institución monetaria, Varoufakis se declaró "optimista ante el futuro" tras mantener una discusión "fructífera" con el presidente del BCE. En una entrevista con el semanario alemán Die Zeit, Varoufakis, que reconoce ser "ministro de Finanzas de un Estado en quiebra", aseguró que "el BCE tiene que apoyar nuestros bancos para que podamos mantener la cabeza fuera del agua". La institución es vital para impedir que Grecia quiebre.
Los bancos del país son los principales clientes de la deuda griega. Y es esencialmente el BCE, a través de dos mecanismos de préstamos, el que les inyecta liquidez. El Consejo de Gobernadores de la institución podría escoger no renovar uno de los préstamos. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que no hay "discusión" con Atenas sobre una renegociación de su deuda.
En una entrevista publicada el miércoles, Varoufakis indicó que había "comenzado las negociaciones" con el FMI para reemplazar sus títulos de deuda existentes por títulos más recientes "a tasas de mercado" y cuyo vencimiento estaría vinculado a un regreso de un crecimiento "sólido" en el país. Atenas, que colocó este miércoles más de 800 millones de euros en deuda a corto plazo -aunque a tasas más altas y con menos interés de los inversores -, reclama "un financiamiento puente" hasta el 1 de junio, fecha en la que espera haber llegado a un acuerdo con la UE. Varoufakis prometió presentar propuestas concretas en la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro, que se prevé se lleve a cabo el 11 de febrero en Bruselas, la víspera de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno comunitarios.
EFE/AFP