El gobierno alemán cree cada vez menos en la posibilidad de concluir las negociaciones sobre el tercer programa de ajuste y ayuda financiera a Grecia antes del 20 de agosto, indicó este jueves el diario alemán Bild, citando fuentes gubernamentales.
“No es factible”, dijo una de las fuentes -no identificada- al diario.
Por el contrario, el Gobierno griego valoró en los últimos días que el plazo es realista. En esa fecha, Grecia debe realizar un importante reembolso al Banco Central Europeo (BCE), que no podrá liquidar si antes no recibe un nuevo aporte financiero de sus socios europeos.
Pero, para contar con ese aporte, las negociaciones deben estar concluidas, contar con el visto bueno de los dirigentes europeos y la aprobación de algunos parlamentos de la zona euro, entre ellos el Bundestag alemán.
El Gobierno de Alexis Tsipras, la Comisión Europea, el BCE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES) comenzaron a negociar la semana pasada las líneas del tercer programa de ayuda y las condiciones impuestas a Grecia (reformas económicas y medidas presupuestarias).
El lunes, un portavoz del Ministerio alemán de Finanzas consideró que todavía había “una serie de puntos que aclarar” en las discusiones, como la “condicionalidad” y, más concretamente, “los objetivos macroeconómicos”.
El portavoz no se quiso manifestar sobre la duración estimada de las negociaciones.
Los responsables alemanes se han mostrado pesimistas en varias ocasiones durante los últimos meses sobre la posibilidad de lograr un acuerdo o avances en el dosier griego, sobre el que sí han mostrado esperanzas Atenas o Bruselas.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, expresó su confianza el miércoles en una entrevista con la AFP sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo este mes.
“Todos los informes que me llegan me permiten pensar que será posible concluir un acuerdo en agosto, preferentemente antes del 20”, aseguró.
El diario Bild, el más leído en Alemania, llevó a cabo en los últimos meses una virulenta campaña contra Grecia.
AFP
