El banco central de Brasil no descartó ninguna posibilidad para cuando suba las tasas de interés a fin de moderar la mayor inflación en cinco años, tras haber dejado su tasa de referencia igual, en la última junta de política monetaria del presidente Henrique Meirelles.
Los estrategas monetarios, incluido Alexandre Tombini, que se dispone a suceder a Meirelles en la presidencia del banco el mes próximo, votaron unánimemente a favor de mantener la tasa Selic en un 10,75 por ciento.
El consejo de ocho miembros, en un comunicado, dijo que encaraba una “situación menos favorable” que en su última reunión y que necesitaba “más tiempo” para analizar el efecto económico del nuevo encaje legal aprobado para los bancos a fin de frenar el aumento del crédito.
“No hay evidencia aquí de que vayan a subir las tasas en enero”, dijo Marcelo Salomon, economista principal de Brasil en Barclays Capital, en una entrevista telefónica desde Nueva York. “Los mercados van a reevaluar la probabilidad de que van a subirlas ya en enero”. Los operadores redujeron las apuestas a que haya un aumento de medio punto el mes próximo.
El rendimiento de los contratos de futuros de tasas de interés que vence en enero del 2011, el más negociado en la bolsa BM&F de Sao Paulo, bajó 8 puntos básicos a un 10,64 por ciento.