Un indicador de las condiciones de negocios de EE.UU. compilado por Morgan Stanley cayó a su nivel más bajo este mes desde 2008, lo que se suma a las recientes señales de que la economía más grande del mundo se está desacelerando.
Los indicadores desde servicios hasta manufactura y contratación se enfriaron, lo que arrastró el índice a 13, muy por debajo del umbral de 33, coincidente con un crecimiento económico real positivo, escribieron los economistas liderados por Ellen Zentner
"El declive muestra un marcado deterioro en la confianza este mes, que fue generalizada en todos los sectores” dijeron.
Además, agregaron que la caída en la producción es evidente por los precios del petróleo.
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“El índice de manufactura MSBCI cayó dramáticamente a cero, un descenso que probablemente fue acentuado por el reciente giro a la baja en los precios del petróleo, mientras marca el nivel más bajo para el subíndice registrado”.
Las conclusiones de Morgan Stanley coinciden con los datos recientes sobre el crecimiento del empleo y la inflación, lo que apunta a una economía estadounidense más fría.
Las señales de una desaceleración de la expansión económica han alimentado la especulación de que la Fed recortara las tasas este año, lo que estimulará repuntes simultáneos de bonos y acciones durante este mes.
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El índice principal, refleja entonces lo señalado por el indicador de Morgan Stanley en cuanto a los cambios en las condiciones de la industria que cubre.
Otro declive, se evidenció en el subíndice de servicios, pues cayó a su nivel más bajo desde julio de 2012.
De igual forma sucedió con los indicadores de contratación, planes de gastos de capital y poder de fijación de precios.
Sin embargo, la incertidumbre en torno a la política comercial probablemente no sea la causa principal, de la desaceleración de la economía estadounidense y del clima para hacer negocios en este país, escribieron los economistas.
Los encuestados también señalaron factores adversos en esta situación, que incluyen precios de productos básicos más débiles para las empresas relacionadas con el petróleo, en el sector energético y también un auge del gasto de los consumidores para los minoristas.
Bloomberg
