De haberse producido, sería la cuarta huelga desde finales de agosto que secundarían los pilotos de Lufthansa y de su filial de vuelos de bajo coste Germanwings para presionar en la negociación del convenio colectivo, en concreto de la jubilación anticipada, que paga la empresa.
El actual sistema permite a los comandantes dejar de trabajar a partir de los 55 años con un 60 por ciento de su sueldo base.
La aerolínea ofrecía seguir abonando los pagos transitorios hasta la jubilación para los pilotos que hayan comenzado a trabajar en la empresa antes del 1 de enero de este año, y ahora está dispuesta a negociar también la financiación de estos pagos para los que empezaron en 2014.
Hasta ahora, la compañía aérea se oponía a financiar los pagos transitorios para la jubilación anticipada a los pilotos que comenzaron a trabajar este año.
El sindicato reclama a la compañía que pague a todos los pilotos esta jubilación anticipada. Los pilotos de Lufthansa llegan a la jubilación anticipada con una edad media de 59 años y el objetivo de la compañía es retrasarla gradualmente hasta los 61 años.
Lufthansa canceló el pasado miércoles 140 vuelos europeos y dentro de Alemania por la huelga de pilotos en el aeropuerto de Múnich, que afectó a 15.000 pasajeros.
Este paro se sumó al realizado en Fráncfort el 5 de septiembre y al de Germanwings a finales de agosto.
A finales de marzo, los pilotos de la empresa secundaron la primera huelga para mantener el derecho a la jubilación anticipada, que paga la empresa, en las condiciones actuales.
Desde abril, Lufthansa y Germanwings han cancelado 4.300 vuelos por las huelgas de los pilotos, que han afectado a 480.000 personas.
EFE