El Gobierno chileno anunció ayer que prepara un plan de contingencia por si las perturbaciones de la economía internacional aumentan y sus efectos alcanzan al país y vaticinó que la economía local crecerá por debajo del 5 por ciento en el segundo semestre.
“El Gobierno está elaborando un plan de contingencia por si las cosas se ponen más difíciles”, aseguró el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Adelantó que la colocación, la semana pasada en el mercado estadounidense de un bono soberano por 1.000 millones de dólares y la reapertura de otro bono, colocado en 2010, por otros 350 millones de dólares, en pesos, forman parte de dicho plan.
El objetivo del plan, según el ministro, es aumentar la liquidez y optimizar las ventajas comparativas para las empresas nacionales, públicas o privadas, que salgan a los mercados internacionales.
“Es más posible que las cosas empeoren a que mejoren... No se ve esa respuesta decidida que esperan los inversionistas y los mercados”, agregó.