La inversión china en el sector ha subido desde 3.100 millones de dólares en el 2002 hasta 11.000 millones de dólares en el 2011.
El Gobierno reveló reservas por más de 5.000 millones de toneladas de petróleo y de 2,6 billones de metros cúbicos de gas natural, las cuales fueron descubiertas entre el 2008 y el 2011.
China, uno de los mayores consumidores mundiales de energía, ha prometido reducir su creciente dependencia de petróleo y gas del exterior.
No obstante, algunos analistas prevén que el gigante asiático superará a Estados Unidos como principal comprador de crudo del mundo desde el 2017.
Gran parte de sus suministros proviene de Oriente Medio y África, y es transportado por vía marítima.
Las importaciones de gas son importantes para China debido a que la producción doméstica no alcanza para satisfacer una creciente demanda.
El gas importado es entregado a través de gasoductos desde Asia Central y por barco desde países como Australia, Indonesia y Catar.
China compró 42.500 millones de metros cúbicos de gas del exterior en el 2012, esto significa un incremento de más de 30 por ciento frente al 2011.
PEKÍN/REUTERS