La tensión diplomática entre Colombia y Venezuela se intensificó ayer, luego de que Bogotá protestó oficialmente por la supuesta violación del espacio aéreo por la Guajira por parte de aviones militares venezolanos.
Hasta el momento, el Ministerio de Defensa colombiano ha reportado dos incidentes en la línea fronteriza por los departamentos de la Guajira y Vichada, donde aeronaves de bandera venezolana habrían entrado a territorio nacional.
El primer incidente se produjo justo cuando las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, estaban reunidas el sábado en Quito para tratar de fijar fecha y agenda de un posible encuentro entre el presidente Juan Manuel Santos y su colega venezolano Nicolás Maduro. Ese encuentro terminó sin acuerdo.
Según el Ministerio de Defensa colombiano, en la tarde del sábado, dos aeronaves militares venezolanas entraron en el departamento de La Guajira, en el extremo norte del país y fronterizo con el estado de Zulia.
El general Carlos Eduardo Bueno, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), sostuvo que el segundo sobrevuelo se dio el domingo en espacio aéreo del departamento de Vichada. El oficial indicó que el tránsito de la aeronave al parecer se dio por problemas ocasionados por el clima. Los aviones militares venezolanos, en un principio, se adentraron 2,9 kilómetros dentro del espacio aéreo colombiano, sobrevolaron la zona de Majayura y posteriormente se perdieron “rápidamente en dirección hacia Castilletes”, indicó el Ministerio de Defensa, comentó EFE.
Majayura es una pequeña aldea fronteriza, mientras que Castilletes queda un poco más al norte y marca el hito número uno del límite que comparten Venezuela y Colombia. Después de internarse en Venezuela, las dos aeronaves militares volvieron a ingresar en territorio colombiano, se adentraron 2,27 kilómetros y sobrevolaron una unidad militar del Ejército en La Flor, un punto desértico cerca de la línea de frontera. Después de esa incursión, salieron “velozmente hacia Castilletes”, siempre según la versión sostenida por el Ministerio de Defensa.
Por petición del presidente Santos, la Cancillería envió una nota de protesta a su contraparte en Venezuela, en la que se pidió explicaciones de las incursiones y se solicitó información sobre qué medidas tomarán las autoridades del vecino país para evitar que se repitan.
OPERACIÓN TENAZA
La respuesta de Venezuela no se hizo esperar. La canciller Delcy Rodríguez fue la primera en negar el incidente en un mensaje desde su cuenta de Twitter: “No existe evidencia alguna de supuesta violación de espacio aéreo del vecino país, más allá de una invención para frustrar reunión presidencial”.
A su vez el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, rechazó la acusación y aseguró que se trataba de “una operación tenaza, para cercar a Venezuela físicamente y bloquear sus alianzas, minimizar y vulnerar el poder que tiene Venezuela en el ámbito internacional”.
La entrada de dos aviones es una acción extraordinaria entre los dos países, que comparten una porosa frontera de más de 2.219 en la que el contrabando, especialmente de gasolina y alimentos, es frecuente.
Los colombianos que viven en la frontera denuncian ocasionalmente que uniformados venezolanos se adentran en su territorio y cometen abusos contra la población civil.
El nuevo roce diplomático agravó la crisis, tras el cierre unilateral de los pasos fronterizos desde el lado venezolano, iniciado el pasado 19 de agosto, por orden del presidente de Venezuela, bajo el argumento de combatir el contrabando y a los supuestos paramilitares que hacen vida en la zona limítrofe.
INCAUTAN COMBUSTIBLE EN VICHADA
El Ejército se incautó de 3.850 galones de combustible de contrabando en el municipio de La Primavera (Vichada), que al parecer procedían de Venezuela, informaron fuentes castrenses.
El decomiso lo realizaron tropas del Batallón de Ingenieros “Coronel Arturo Herrera Castaño”, en una operación desarrollada en La Primavera en la que también detuvieron a una persona que transportaba el cargamento, según un comunicado del Ejército.
El combustible, que era conducido en una embarcación, fue trasladado hasta Puerto Carreño, la capital del departamento, así como el detenido que fue puesto a disposición de las autoridades.