El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó las previsiones de crecimiento de India y las ubicó hasta el 7,2 % para el año fiscal 2015.
Para el 2016 se espera que India crezca hasta 7,5 %, con lo que empieza a superar a China y se pone a la cabeza de las economías emergentes.
El FMI calificó a India como el "punto brillante" en el panorama internacional, y aplaudió la agenda de reformas anunciada por el nuevo gobierno de Narendra Modi, que llegó al poder en mayo de 2014.
En la actualización de su informe "Perspectivas Económicas Globales" publicado en enero de 2015, el organismo internacional había pronosticado un 6,3 % para este año y un 6,5 % para el próximo.
De este modo, India supera a China como locomotora del mundo emergente, en un momento en el que el gigante asiático se prevé que crezca por primera vez en años por debajo del 7% del producto interno bruto (PIB).
"Los números de crecimiento son mucho más altos y el déficit por cuenta corriente es más cómodo, en parte debido a la caída de las importaciones de oro y los menores precios del crudo", afirmó Paul Cashin, jefe de la misión del Fondo en India.
Cashin destacó que "los anuncios de nuevos proyectos de inversiones han comenzado a repuntar, particularmente en los sectores de energía y transporte".
También, subrayó la "resistencia" de los sectores de servicios y manufactura en un contexto de ralentización de la demanda global.
Por otro lado, el funcionario valoró positivamente la adopción de un sistema de meta inflacionaria por parte del Banco de India, con el que espera que el índice de precios se ubique en el medio plazo en torno al 4%.
El organismo internacional espera que India avance en la flexibilidad del mercado laboral, mejore la eficiencia del programa público de subsidios alimenticios para los más pobres y la empiece modernización del sistema educativo.
EFE