Bajo repetidas tormentas de nieve y fríos extraordinarios, la actividad económica de Estados Unidos se contrajo a un ritmo anual de 2,9 por ciento entre enero y marzo, la mayor reducción en casi cinco años, según informó el Gobierno.
El Departamento de Comercio, en su ajuste definitivo de cifras, mostró que la contracción, inicialmente calculada en un 1 por ciento, fue resultado de la debilidad del consumo, auténtico motor de la economía de Estados Unidos equivalente a más de dos tercios del producto interior bruto (PIB).
En su cálculo preliminar, el Departamento de Comercio había dado cuenta de un aumento de tres por ciento en el gasto de los consumidores, y la corrección de números arrojó ahora un aumento de sólo el 1 por ciento en el primer trimestre del año.
Uno de los factores que pesó en esta disminución fue que la población bajó sus gastos en el cuidado de la salud y otros servicios.
El Gobierno había presumido que la puesta en marcha de la reforma del sistema sanitario aumentaría el gasto en el cuidado de la salud entre enero y marzo.
Ese periodo del año estuvo marcado, además, por repetidas tormentas con nieve y temperaturas extraordinariamente bajas que paralizaron las actividades en la mayor parte del país.
Como resultado, los fabricantes optaron por recurrir a sus inventarios en lugar de seguir produciendo nuevos bienes.
El Departamento de Comercio señaló que la disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó las contribuciones negativas de la inversión en inventarios privados, las exportaciones, el gasto de los gobiernos locales y estatales, y las inversiones fijas no residencial y residencial.
Los datos preliminares del segundo trimestre indican que la economía de Estados Unidos salió con ímpetu de la hibernación y los consumidores han estado dispuestos a gastar lo que ahorraron en los tres meses anteriores.
BAJA EN LAS VENTAS AL EXTERIOR
El informe del Departamento de Comercio muestra que en la balanza del comercio exterior, factor importante en el cálculo del PIB, las exportaciones entre enero y marzo disminuyeron a un ritmo anual de 8,9 por ciento, frente al cálculo preliminar de 6 por ciento. En ese mismo periodo, las ganancias de las empresas, después de impuestos, subieron 0,1 por ciento.
WASHINGTON/EFE
