Los países pobres pierden cada año ingresos fiscales por valor de entre 38.000 y 64.000 millones de dólares por culpa del blanqueo de dinero, el fraude y la corrupción, según un informe publicado este miércoles por la asociación ONE.
Según Friederike Röder, que dirige ONE en Francia, ese dinero podría "invertirse en salud, seguridad alimentaria e infraestructuras esenciales, para salvar millones de vidas".
ONE afirma que cada año podrían evitarse 3,6 millones de fallecimientos en los países más pobres, si estos ingresaran el dinero que se pierde con la corrupción.
La asociación formula cuatro reivindicaciones dirigidas a los ministros de Finanzas del G20, que se reunirán los días 20 y 21 de septiembre en Australia.
ONE pide en primer lugar "luchar contra la opacidad de las sociedades pantalla", utilizadas para blanquear dinero y evadir impuestos.
También pide que las empresas explotadoras de recursos naturales en los países en desarrollo publiquen información detallada sobre todos sus pagos.
Contra el fraude fiscal, ONE defiende un sistema de intercambio automático de datos fiscales y por último un mejor acceso de los ciudadanos a los datos relativos a recursos públicos.
AFP