La recuperación económica mundial está firmemente en marcha, pero a diferentes marchas en los distintos países y regiones del mundo, según las últimas Perspectivas Económicas de la Ocde.
Históricamente, el alto desempleo sigue siendo uno de los legados más apremiantes de la crisis, por lo que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, los países deberían mejorar las políticas de mercado que impulsan la creación de empleo y prevenir que el alto desempleo actual se convierta en permanente.
La organización prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) a nivel global aumente un 4,2 por ciento durante este año, y un 4,6 por ciento en el 2012.
Sin embargo, existen riesgos para la economía mundial como la posibilidad de nuevas subidas de los precios del petróleo y las materias primas, lo que podría alimentar la inflación subyacente, una fuerte desaceleración de China y la inestable situación fiscal en los Estados Unidos y Japón, entre otros.