La tasa de desempleo aumentó ligeramente en España en el primer trimestre de 2015 hasta el 23,78 %, una mala sorpresa para el gobierno conservador que defiende sus resultados económicos como principal baza electoral a un mes de comicios regionales y municipales.
La cuarta economía de la eurozona tiene 5,44 millones de desempleados, según cifras publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), una disminución de 13.100 personas respecto al trimestre anterior.
Pero esta mejora se vio anulada por un retroceso mayor de la población activa: el número de activos cayó en 127.400 personas en el primer trimestre del año, para situarse en 22.899.400 personas.
España sigue viendo irse a los extranjeros -más de 300.000 en 2014, en su mayoría latinoamericanos- y sus jóvenes parten en busca de mejores perspectivas laborales a Europa o América Latina, mientras cientos de desocupados renuncian, desanimados, a continuar buscando un empleo.
Como resultado, la tasa de desempleo pasó de 23,7 % a finales de 2014 a 23,78 % en los primeros tres meses de 2015, a pesar de la reactivación económica.
El jefe del gobierno, Mariano Rajoy, se congratuló de estos resultados que, afirmó, “confirman la evolución cada vez más positiva de la economía española”, pero los líderes de la oposición lanzaron duras críticas contra su balance económico.
El porcentaje de personas que trabajan en España a tiempo parcial aumentó en un 16,25 %, según las cifras del INE.
AFP