Un grupo de expertos de las Naciones Unidas instó a los gobiernos europeos a “asegurar que los fondos públicos no se utilizarán en el futuro para rescatar a entidades financieras en quiebra”.
En un comunicado, la relatora especial sobre pobreza extrema, Magdalena Sepúlveda, el experto independiente de la ONU sobre deuda externa Cephas Lumina; y el experto en la promoción de un orden internacional democrático e igualitario Alfred de Zayas, respondieron así a la propuesta de Europa para reformar la banca.
Un panel de expertos encabezado por el gobernador del Banco de Finlandia, Erkki Liikanen, recomendó a la Unión Europea que se obligue a los bancos de la zona a separar ciertas actividades de inversión de alto riesgo de la banca comercial para evitar futuras crisis y blindar a los contribuyentes y ahorradores.
“Los Estados tienen la obligación de esforzarse al máximo para asegurar el respeto, la protección y el cumplimiento de los derechos”, opinó la relatora sobre pobreza extrema, quien recordó que estas responsabilidades incluyen “asegurarse de que ciertos recursos se emplean para satisfacer el cumplimiento de los derechos humanos de las personas viviendo en la pobreza”.
Sepúlveda urgió a los Estados a “proteger los recursos presupuestarios de ser empleados en el futuro en posibles rescates”, al tiempo que apuntó el deber de los Gobiernos de crear un marco regulador que garantice que estos recursos no se destinen a entidades financieras en quiebra.
La relatora especial recordó que entre el 2008 y el 2011 los países europeos han destinado 4,5 billones de euros a rescatar sus instituciones financieras y consideró que estos niveles de gasto “han empujado a los Gobiernos a crisis de sostenibilidad de su deuda y a poner en marcha planes de austeridad, que en ocasiones contradicen las obligaciones en materia de derechos”.
GINEBRA / EFE