Después de meses de amenazas al TLCAN por parte de Donald Trump, parece que la guerra comercial, al menos en Norteamérica, estaría cerca de terminar, pues tras alcanzar un acuerdo con México, Estados Unidos completará este viernes tres jornadas de negociación con Canadá, una cita a la que ambos llegan con creciente optimismo.
Precisamente, esto se da porque el presidente estadounidense estableció esta semana como la fecha límite para que ambos llegaran a un acuerdo. No obstante, tanto el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, aseguraron este jueves que estaban presentando importantes avances.
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En este sentido, según una fuente citada por Reuters, “tenemos tres problemas: el Capítulo 19, los temas culturales y los productos lácteos. Parte de esto es que Canadá ha estado retrocediendo en sus compromisos”, resaltó.
Ante esta situación, los expertos no dudan de que se logrará un convenio. “Creo que habrá un acuerdo porque el Congreso y la comunidad empresarial de EE. UU. lo están exigiendo”, afirmó Nelson Wiseman, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Toronto.
Sin embargo, todavía faltan aspectos por acordar. Según agregó Wiseman, “el principal problema para Canadá es el mecanismo de solución de controversias, que utiliza páneles binacionales para resolver disputas. Para los negociadores estadounidenses, los principales problemas son eliminar los páneles, abrir las industrias culturales de Canadá a la propiedad extranjera y aflojar el sistema de gestión de suministros protegido de Canadá en productos lácteos. Trump está obsesionado con los productos lácteos”, aseguró.
De igual forma, Robert Gulotty, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Chicago, manifestó que “el mayor problema es lograr que Canadá participe con cualquier restricción a su sector lácteo o la propuesta de cambiar los requisitos de las normas de origen en los automóviles. El problema no es necesariamente el requisito de aumentar los salarios, sino que para que tal condición funcione. Los Estados Unidos tienen que respaldarlo con tarifas que son incompatibles con el acuerdo”.
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Eso sí, más allá del resultado de las negociaciones, muchos se preguntan qué pasaría si no se llega a un acuerdo. El académico de la Universidad de Toronto afirma que “si no hay un acuerdo, el TLCAN actual continúa. Existe un debate legal en los EE. UU. sobre si Trump puede rescindirlo, porque el tratado fue ratificado por el Senado. El argumento es que solo el Senado puede retirarse del tratado. En cualquier caso, se debe dar un aviso de seis meses si un país tiene la intención de retirarse del tratado”, puntualizó.
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