A pesar del mayor endeudamiento de América Latina, el multimillonario Carlos Slim puede contar con el apoyo de los operadores de bonos.
América Móvil SAB, el gigante inalámbrico que controla Slim, ha incrementado su deuda total 24.600 millones de dólares en los últimos cinco años, más que cualquier otra compañía no estatal de la región. Los 12.000 millones de dólares de bonos de la compañía de Ciudad de México han retornado, pese a todo, 2,9 por ciento en el último año, en comparación con un promedio de declinación de 0,4 por ciento de la deuda empresarial de los mercados emergentes.
Los tenedores de bonos de América Móvil han tomado la deuda como algo normal. Han respaldado el intento de Slim de diversificarse en el mundo, en momentos en que los organismos reguladores mexicanos reducen la hegemonía de la empresa, en un país donde controla por lo menos el 70 por ciento de las líneas fijas y los teléfonos móviles. En los cinco años hasta 2014, la compañía de calificación más alta de México invirtió 44.000 millones de dólares, lo que comprendió la compra de empresas de telefonía en Austria, Brasil y Holanda.
“En este momento, lo único barato es el dinero. Casi da pena no endeudarse”, dijo por teléfono desde San Diego Luis Maizel, que tiene bonos de América Móvil entre los 4.500 millones de dólares que administra en LM Capital Group LLC. “Gastar profusamente es una forma muy inteligente de crear barreras de ingreso. Todo el que quiera competir con ellos tiene que encontrar los recursos para hacer inversiones similares, y son pocos –o ninguno- quienes lo conseguirán”.
Bloomberg