Los principales bancos centrales se están enfrentando al riesgo de que sus enormes esfuerzos para revivir el crecimiento económico sean bloqueados de nuevo, por lo que algunos están proponiendo nuevas y audaces ideas para contrarrestar la amenaza de una débil actividad económica en los años venideros.
Poco después de que la Reserva Federal (FED) decidiera mantener sus tasas de interés cerca de cero, por los riesgos para la economía mundial, el economista jefe del Banco de Inglaterra dijo que los entes emisores tienen que aceptar que los tipos podrían quedarse pegados en el fondo.
En Japón, donde las tasas de interés han estado en cero por más de 20 años, los funcionarios del banco central ya están proponiendo ideas para reestructurar el enorme programa de estímulo monetario, por el temor a que sea insostenible en el futuro, según fuentes conocedoras del razonamiento del Banco de Japón.
En tanto, un importante funcionario del Banco Central Europeo dijo que hay que revisar un programa de compra de bonos si la baja inflación se vuelve endémica. Pero agregó que en el largo plazo no será la política monetaria la que recupere el crecimiento.
A unos ocho años del comienzo de la crisis financiera, las economías de Estados Unidos y Reino Unido están creciendo a un ritmo saludable, en contraste con la de Japón y la de la zona del euro. Sin embargo, el riesgo de una fuerte desaceleración en China y otros mercados emergentes ha evitado que la FED comience a subir las tasas de interés, lo que está siendo observado de cerca por el Banco de Inglaterra.
Los inversores piensan, en su mayoría, que la postergación del alza de tasas de la FED tendrá corta vida y que la entidad podría comenzar a subir el tipo a fines de año, seguida por el Banco de Inglaterra.
Con información de agencias