Los prestamistas internacionales, que incluyen al FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo, acordaron en septiembre dar a Lisboa más tiempo para cumplir con las metas de déficit para el rescate después que las medidas de austeridad afectaron los ingresos impositivos que se suponía debían subir.
Pese a esto, los prestamistas alabaron los esfuerzos de Portugal para implementar duros recortes de gastos y alzas de impuestos.
El FMI anunció el desbloqueo de 3.240 millones de euros (unos 4.300 millones de dólares) dentro del plan de rescate a Grecia, tras completar la revisión del desarrollo del programa de reformas del Gobierno heleno.
El directorio ejecutivo del FMI acordó desbloquear el dinero como parte del nuevo mecanismo aprobado en marzo del año pasado, conocido como Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por su sigla en inglés), que tiene un período de reembolso más flexible y dilatado en el tiempo que los Acuerdos Stand-By o SBA del primer plan de rescate.
Con este nuevo desembolso, ya son 4.860 millones de euros (unos 6.300 millones de dólares) desbloqueados dentro del renombrado programa para Grecia por parte del FMI.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, destacó que en una nota de prensa que "el programa está avanzando en la dirección adecuada, con notables progresos en el fuerte ajuste fiscal y ganancias en competitividad de sus costes laborales".
No obstante, Lagarde señaló que "mucho queda por hacer", al citar la necesidad de "ambiciosas reducciones en las barreras a la competitividad" y la "importancia de que el Gobierno heleno ponga en práctica sus planes de privatización".
"Aunque el programa ha sido ajustado para tener en cuenta la recesión mayor de lo prevista y la capacidad de aplicación, la estrategia se mantiene centrada en la restauración del crecimiento, la competitividad y la sostenibilidad de la deuda", agregó.
En total, el programa, en el que participan el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, es de 172.000 millones de euros (unos 228.000 millones de dólares) para ayudar a Grecia a reducir el peso de la deuda pública respecto al producto interior bruto (PIB) en los próximos cuatro años.
El FMI deseaba que la deuda griega se situara en el 120 % del PIB en 2020, aunque ante el recelo de los acreedores europeo de aceptar más pérdidas la Comisión Europea considera que se debe ser más flexible con el objetivo de deuda en ese año.
Por su parte, el Parlamento griego ha continuado con las medidas de austeridad y subidas de impuestos adicionales, con el objetivo de alcanzar un camino sostenible para la deuda del país.
AGENCIAS