El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó ayer que los países de América Latina tendrán un “crecimiento moderado”, con un promedio de 2,5 por ciento, durante el 2014.
El Reporte Económico Regional del FMI fue presentado por el director del Departamento del Hemisferio Occidental y el Caribe del FMI, Alejandro Werner.
El organismo financiero indicó que entre los riesgos para el crecimiento se incluyen la caída de los precios de las materias primas y los mayores costos de la financiación externa, aunque se espera que la recuperación en los Estados Unidos y otras economías avanzadas impulsará el crecimiento de las exportaciones.
“La región debería reforzar las finanzas públicas y acelerar las reformas estructurales”, indicó el reporte.
El informe, titulado ‘Perspectivas económicas: Las Américas’, remarca que el débil crecimiento de la inversión y la demanda moderada de las exportaciones de la región frenaron la actividad en el 2013, al igual que la aparición cada vez mayor de “cuellos de botella” de la oferta en varias economías.
El FMI señaló que durante este año el crecimiento de las “economías financieramente integradas”, entre las que mencionó a Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, se mantendrá en el nivel promedio de 3 por ciento del 2013.
Las “economías financieramente integradas” deberían “calibrar cuidadosamente las políticas macroeconómicas, concentrarse en reducir las vulnerabilidades financieras y acelerar las reformas estructurales, a fin de eliminar los obstáculos para el crecimiento”, acotó el organismo financiero.
En otros países exportadores de materias primas, como Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela, el FMI proyectó una caída brusca del crecimiento, desde casi 6 por ciento del 2013 a alrededor de 2 por ciento en el 2014.
En Venezuela, el FMI subrayó la necesidad de que se realicen ajustes fundamentales de política económica para evitar el riesgo de dinámicas desordenadas.
En Argentina, agregó, también se necesitan ajustes adicionales de política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica.
“Las otras economías de este grupo también deberán controlar los niveles de gasto público, que han aumentado fuertemente en la última década, al haber aumentado los ingresos relacionados con las materias primas”, precisó el informe.
El FMI señaló que en América Central se proyecta un crecimiento de la actividad económica de alrededor de 3,5 por ciento y consideró que el crecimiento continuará siendo débil en gran parte del Caribe.
LIMA/EFE