Francia y Alemania convocaron a una cumbre de emergencia de los líderes de la zona euro para discutir el impactante referendo del domingo pasado, con el cual los griegos rechazaron los términos de un rescate financiero para Atenas, mientras crecían los pedidos en Berlín para que Grecia salga del bloque.
El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, dijo que Atenas había arruinado cualquier esperanza de compromiso con sus socios de la zona euro al rechazar abrumadoramente una mayor austeridad.
Luego de que se conoció el resultado, este suscitó preocupación. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, conversaron este lunes por teléfono y acordaron un encuentro para este mismo día. Más tarde, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó formalmente la cumbre para este martes. Pero Gabriel, líder del Partido Social Demócrata de Merkel (SPD), anotó que era difícil concebir nuevas negociaciones en torno a un nuevo préstamo para Atenas luego de que los griegos votaran en contra de una mayor austeridad.
El primer ministro izquierdista, Alexis Tsipras, ha “rechazado los últimos puentes sobre los cuales Grecia y Europa podrían haber avanzado hacia un compromiso”, le dijo Gabriel al diario Tagesspiegel. Sus comentarios, en los que señaló que los griegos habían rechazado las normas de la zona euro, reflejan la creciente exigencia pública en el país más poderoso de la UE, que también es el mayor acreedor de Grecia, de expulsar a Atenas del bloque de 19 naciones. No estuvo claro si Merkel, que ha dicho en varias ocasiones que quiere que Grecia se mantenga en la zona euro, adoptaría una postura de línea dura similar.
PREOCUPACIÓN MODERADA
La votación agudizó las diferencias entre los pocos simpatizantes que le quedan a Grecia en la zona euro –sobre todo en Italia y Francia– y los países de línea radical liderados por Alemania, que están cansados de prestarle a Atenas.
Por otra parte, los mercados europeos cerraron en rojo, pero sin sucumbir al pánico tras la victoria del ‘No’ en el referéndum griego, con la esperanza de que se reanuden las negociaciones con los acreedores. La reacción de Wall Street fue aún más moderada, con una ligera baja al cierre. “La reacción inmediata de los mercados al referéndum ha sido limitada”, constataron en una nota los estrategas de Axa IM, aunque agregaron que “seguirán preocupados hasta que haya mayor claridad sobre si prosigue la negociación (o no)”. Tras optar por la espera el viernes pasado, antes de la consulta, los principales índices bursátiles europeos habían terminado la jornada con importantes caídas, aunque limitadas.
TSAKALOTOS, MÁS DISCRETO QUE VAROUFAKIS PERO TAMBIÉN RADICAL
El economista de izquierda Euclides Tsakalotos, designado como ministro de Finanzas griego, es un político discreto y afable, en las antípodas de su antecesor, el carismático Yanis Varoufakis; pero sus posiciones en el fondo no están alejadas.
Nacido en Rotterdam (Holanda) en 1960, educado en Londres, estudiante en la universidad de Oxford antes de enseñar en la de Kent entre 1990 y 1993, ya era el coordinador de las negociaciones de Grecia con sus acreedores, UE y FMI.
Alguien cercano lo describe como un hombre “con maneras delicadas, que sabe escuchar, dotado de espíritu de análisis, sintético, muy culto, para nada el tecnócrata de base, equilibrado en su pensamiento, respetuoso de sus interlocutores, y con un gran sentido de la ética”. Con la llegada de Syriza al poder, en enero, fue nombrado ministro adjunto de Relaciones Exteriores, delegado en asuntos internacionales.