El malestar por el fracaso de Grecia en cumplir las metas fiscales acordadas en el plan de rescate está a punto de estallar en Berlín y otras capitales, donde algunos políticos ya hablan abiertamente de la posibilidad de que Atenas abandone la zona euro.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäeuble, dijo ayer al Parlamento en Berlín que “depende de Grecia si puede cumplir las condiciones necesarias para la membresía en la moneda única”.
Los líderes de la Eurozona han descartado hasta ahora la idea de que un país abandone la eurozona, señalando que generaría un desastre en ese país y causaría graves problemas sistémicos en otros socios del grupo de 17 países. Pero algunos empiezan a hablar ahora de lo impensable, posiblemente para empujar a Atenas a tomar medidas más drásticas y cumplir con sus compromisos.