Los guatemaltecos vivirán este domingo una fiesta electoral, sin precedentes, en un clima histórico marcado por la renuncia y prisión provisional del ahora expresidente Otto Pérez Molina por presuntos actos de corrupción.
Así termina la semana más vertiginosa que han vivido los más de 7,5 millones de guatemaltecos en los últimos años, tras meses de movilizaciones QUE coadyuvaron a la dimisión del mandatario.
La campaña para elegir a Presidente y Vicepresidente, 158 diputados y 20 representantes al Parlamento Centroamericano se vio opacada por el escándalo de corrupción destapado en abril, que ya había llevado a la cárcel a la vicepresidenta Roxana Baldetti.
Los guatemaltecos indignados, que no cesaron de protestar pacíficamente cada semana desde que comenzaron a destaparse los casos de corrupción, dejaron claro que no están dispuestos a tolerar la corrupción, en tanto reclaman un cambio del sistema político.
Este domingo las elecciones se decidirán entre tres figuras –de 14 postulados- con posibilidades de pasar a la segunda ronda el 25 de octubre si ninguno alcanza al menos 50 % de los votos, según los últimos sondeos de opinión de la empresa ProDatos, publicados el jueves por el diario Prensa Libre. En primer lugar de preferencia se encuentra Jimmy Morales, un comediante de 46 años postulado por el derechista Frente de Convergencia Nacional, con 25 % del favoritismo. Le siguen el abogado derechista Manuel Baldizón, de 45 años, del partido Libertad Democrática Renovada, con 22,9 % y la exprimera dama Sandra Torres, 59, de la socialdemócrata Unión Nacional de la Esperanza con 18,4 %, a quien se le señala de haber sido guerrillera en los años 60.
El nuevo presidente asumirá el poder el próximo 14 de enero de manos del mandatario interino, Alejandro Maldonado, de 79 años, designado en el cargo, tras la renuncia de Pérez Molina, del pasado jueves.
Para muchos guatemaltecos, las elecciones de 2015 son diferentes a las que se hacen cada cuatro años porque la caída de Pérez marcó un antes y un después. Según los analistas, cualquiera que gane tendrá sobre sus hombros el peso de un elector más vigilante, en un país que viene de superar una sangrienta guerra civil, entre 1960 y 1996, que dejó cerca de 250.000 muertos. Además, entre 1982 y 1983 se cometieron matanzas de pueblos indígenas enteros, sobre todo a manos del Ejército, que buscaba acabar con grupos insurgentes de izquierda, según documentos de una Comisión de la Verdad de Naciones Unidas.
Guatemala es una de las naciones con índices de pobreza y de homicidios más elevados en América Latina. Además de la violencia crónica de las pandillas juveniles conocidas como ‘maras’, en los últimos años el país ha sido permeado por cárteles mexicanos del narcotráfico.
EL SOBORNO DEL ‘CHAPO’
El propio expresidente encarcelado reveló este viernes, durante el juicio que se le sigue, que rechazó un soborno del prófugo de la justicia mexicana Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, cuando Pérez Molina lideró la captura del famoso narcotraficante mexicano en la década de 1990.
Pérez Molina, un general retirado de 64 años, renunció esta semana tras ser acusado por la Fiscalía y una comisión internacional respaldada por la ONU de dirigir La Línea, una mafia que recibía sobornos de los empresarios para evadir impuestos en las aduanas del país centroamericano. “El Chapo fue capturado aquí la otra vez por un operativo que yo personalmente dirigí”, recordó el exmandatario al juez que sigue su caso.
El juez Miguel Ángel Gálvez decidió aplazar hasta el martes si procede un juicio contra Pérez Molina por corrupción, y determinó que seguirá en prisión provisional. La Fiscalía del país lo acusa de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
Agencias