La fuerte caída de los precios de la energía en todo el mundo vaticina que lo peor está por llegar para la complicada economía global, mientras la década expansiva de China se difumina y Europa sigue luchando contra una recesión.
El precio del petróleo, el combustible más importante del planeta, ha caído un 20 por ciento desde el verano boreal y ayer se situó por debajo de los 92 dólares el barril, un nivel no visto desde junio del 2012.
Los analistas dijeron inicialmente que las caídas se debían principalmente al aumento de los suministros, haciendo mención especial al auge del esquisto en Estados Unidos, la explotación de nuevas reservas en alta mar y una mayor producción de carbón. Pero ahora, han empezado a apuntar también hacia un descenso en la demanda, con la sed china por el crudo menguando y la que podría ser la primera caída en la demanda de carbón en más de una década como indicadores de una ralentización más aguda de la segunda mayor economía del planeta.
“La aceleración (económica) inicial de China se ha apagado. Con la aceleración de Estados Unidos llegando a su límite, hemos visto cómo nuestro GLI (Indicador Líder Global) pasa a ‘desaceleración’”, afirmó Goldman Sachs ayer en una nota de análisis.
“Si no hay una reaceleración fuera de EE. UU., puede que esto no cambie pronto”, agregó el banco.
Goldman añadió que China puede acercarse todavía a su objetivo de crecimiento del 7,5 por ciento para este año, pero “hay muchas posibilidades de que haya una mayor ralentización a principios del próximo año”. Esto tendría un profundo impacto en todo el mundo, ya que las economías de China y EE. UU. crecen, mientras Europa y Japón siguen luchando tras la crisis financiera.
“En general, la economía global es más débil de lo previsto hace seis meses”, comentó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en Washington. “Solo se prevé una modesta recuperación para el 2015, ya que el panorama de crecimiento potencial se ha reducido”, afirmó.
El FMI celebra la próxima semana su reunión anual y hará público antes su último Panorama Económico Mundial.
PRODUCCIÓN A PÉRDIDA
Otro aspecto que está afectando a la demanda de combustibles fósiles es que los hogares e industrias de las economías desarrolladas están usando la energía de modo cada vez más eficiente, pasándose más a las renovables y otras fuentes alternativas. El valor del carbón, la principal fuente de generación eléctrica del mundo, ha bajado casi a la mitad desde la primavera boreal del 2011 hasta niveles en los que la mayoría de productores pierden dinero.
Los precios del gas en Europa se han hundido cerca de un 6 por ciento este año a pesar de la crisis entre Rusia, su principal suministrador, y Ucrania, una ruta vital de tránsito para las importaciones de la UE. Se espera que el crecimiento de la demanda de gas por parte de China caiga en el 2014 a su nivel más bajo en tres años, y se reduzca otra vez en el 2015, debido en parte a la desaceleración de su economía.
Reuters