El alcalde de Londres, Boris Johnson, dio un mensaje para las ciudades que se resisten a admitir el servicio de viajes de Uber Technologies Inc.: “el cambio es inevitable, y lo mejor que puede hacerse es administrarlo.
“Una vez que el dentífrico salió del tubo, ya está”, dijo Johnson el jueves en Tokio, en un evento de la embajada británica de promoción de emprendimientos. “Tenemos que alcanzar un equilibrio”, agregó.
Los servicios basados en teléfonos inteligentes como Uber han encontrado oposición en varios países por parte de funcionarios gubernamentales y del sector de taxis, cuyos conductores suelen pagar tarifas elevadas por licencias y permisos.
Uber, que tiene sede en San Francisco, ha pasado por confiscaciones de autos en Yakarta, allanamientos de oficinas en Ámsterdam y prohibición de algunos servicios en Francia, Alemania y Bélgica.
“Otorgamos licencia a Uber hace un tiempo, sabiendo que resultará muy difícil para el sector establecido de taxis”, dijo Johnson. “Sin embargo, tenemos que asegurarnos de hacer todo lo posible por proporcionar al sector de taxis una situación equitativa”.
Las declaraciones llegan en momentos en que Uber enfrenta limitaciones en el marco de las regulaciones propuestas por la autoridad de transporte de la ciudad.
Los choferes deberían someterse a pruebas de conducción y lengua inglesa, exigencias más estrictas en cuanto a seguros y límites a las reservas.
Uber ha dicho que las propuestas comprenden un tiempo de espera obligatorio de cinco minutos a pesar de que haya un auto a la vuelta de la esquina, dado que la aplicación ya no presenta la ubicación de los vehículos más cercanos.
China e India propusieron este mes pautas para los servicios de viajes y dispusieron que los operadores obtuvieran licencias de autoridades locales.
A pesar de la oposición, Uber ha atraído inversiones desde Microsoft Corp. hasta Google Inc. y Jeff Bezos, el fundador de Amazon.com Inc., lo que da a la compañía un valor de US$50.000 millones. Ahora se expande al área de entregas a domicilio y al desarrollo de autos automáticos.
“Los pasajeros quieren usar la aplicación de Uber, que es barata y muy conveniente”, dijo Johnson.
Bloomberg