Entre las colinas secas y cubiertas de pastizales de las afueras de la ciudad mexicana de San José Chiapa, un predio del tamaño de 45 campos de fútbol en breve le dará a Volkswagen AG un impulso en su esfuerzo por convertirse en el mayor fabricante de automóviles del mundo.
Allí, ejecutivos de Audi, la división de autos de lujo de VW, lanzaron la construcción de una fábrica de 1.300 millones de dólares con capacidad para producir 150.000 vehículos al año.
La planta será una pieza clave en el proyecto de Audi de superar a Bayerische Motoren Werke AG como la principal marca de automóviles de lujo.
La inversión en la polvorienta ciudad de 5.000 habitantes situada entre Ciudad de México y el puerto de Veracruz le dará a Audi una base de producción más cercana a los Estados Unidos, donde intenta alcanzar a sus rivales alemanas de autos de lujo.
El año pasado, Audi vendió alrededor de la mitad de unidades que BMW y Mercedes-Benz, de Daimler AG.
“La nueva fábrica mexicana tiene un papel muy importante para Audi, ya que Audi puede producir en América del Norte con independencia de los vaivenes del dólar estadounidense”, dijo el máximo responsable ejecutivo de VW, Martin Winterkorn.
Las ganancias de Audi se usarán para solventar la campaña de Volkswagen destinada a superar a General Motors Co. y a Toyota Motor Corp. para convertirse en el mayor fabricante mundial de automóviles para el 2018.
La marca Audi representó el 56 por ciento de la ganancia operativa de Volkswagen -que tiene sede en Wolfsburgo, Alemania- en el primer trimestre de este año.