Unos 50 dirigentes africanos y centenares de empresarios arribaron ayer a Washington para sostener, a partir de hoy, la primera cumbre con Barack Obama, que se centrará en lazos comerciales y negocios, al igual que en los conflictos y la epidemia del ébola en África occidental.
El principal objetivo de esta cumbre de tres días es forjar lazos económicos más sólidos entre EE. UU. y el continente negro, en momentos en que altos funcionarios estadounidenses se muestran entusiasmados en promover los vínculos con un territorio que, según el FMI, crecerá 5,8 por ciento en el 2014.
A pesar de que el foco de la cumbre estará puesto en el comercio –Obama describió el año pasado a África como “el próximo caso de mayor éxito económico del mundo”–, Washington también se comprometió a que temas como la seguridad, la gobernabilidad y los derechos humanos estén en la agenda.
Por su parte, General Electric anunció que invertirá 2.000 millones de dólares en ese continente hacia el 2018, parte de ellos en programas de salud en varios países.