Nokia Oyj está en negociaciones para comprar al fabricante de equipos de telecomunicaciones Alcatel-Lucent, un acuerdo que juntaría a los dos actores más débiles de la industria, pero que podría presentar retos en los recortes de costos y en una eventual resistencia política.
En un comunicado conjunto, las firmas finlandesa y francesa dijeron que están en “discusiones avanzadas” para forjar una “combinación completa, que adoptaría la forma de una oferta de intercambio público de Nokia por Alcatel-Lucent”.
Ambas firmas, señaladas como una fusión posible en los últimos años, advirtieron que las conversaciones aún podrían fracasar. Las acciones de Alcatel, un grupo valorado en unos 11.000 millones de euros según el cierre de las cotizaciones del lunes, subieron un 14 por ciento.
Por su parte, los títulos de Nokia, con un valor de unos 29.000 millones de euros, cayeron hasta un 7 por ciento en las operaciones matinales, antes de recuperar pérdidas y caer un 3,8 por ciento al mediodía.
Las dos compañías están en buen estado atendiendo a sus productos y su distribución geográfica, y un fortalecimiento mutuo les ayudaría a recortar costos mientras intentan competir con la sueca Ericsson y la potencia de bajo costo china Huawei.
Nokia ampliaría su presencia en el mercado clave de Estados Unidos, donde Alcatel-Lucent es un importante suministrador de operadores como AT&T y Verizon, y tendría acceso al negocio de extensión de líneas de internet de la firma francesa, rentable y de rápido crecimiento.
No obstante, el historial de fusiones en la industria es irregular, en parte por las dificultades de reducir costos en un negocio intensivo de investigación y desarrollo.
EMPLEOS EN JUEGO
El gobierno francés podría inmiscuirse para proteger los empleos en un sector considerado crucial para la economía nacional. Alcatel-Lucent tiene 6.000 empleados en Francia, de un total de 52.000. Nokia tiene unos 62.000 trabajadores.
Reuters
Helsinki/París