Después del arrollador triunfo del partido Republicano en el Congreso de Estados Unidos, el presidente Barack Obama reconoció la derrota del martes y aseguró haber escuchado el mensaje de los votantes.
“A todos los que han votado, los he oído. Y a los casi dos tercios de estadounidenses que decidieron no votar, también los he escuchado”, dijo el mandatario. Los republicanos “tuvieron una buena noche”, reconoció y dijo que pasará “cada momento de los próximos dos años trabajando” por el progreso de Estados Unidos. Los estadounidenses “esperan que la gente que ellos han elegido trabajen tan duro como ellos lo hacen a diario”, aseguró el presidente.
“Quieren que yo presione más fuerte para cerrar algunas de esas divisiones (entre republicanos y demócratas), para romper esos bloqueos y lograr hacer las cosas”, subrayó Obama, que agregó que la clave será encontrar áreas comunes. “No va a haber una adecuación perfecta, algunas ideas que yo tengo son buenas para la economía pero los republicanos no están de acuerdo, y ellos tendrán ideas que creen que ayudarán a la economía pero yo no creo que ayuden a la clase media”, apuntó.
Los republicanos se hicieron con el control de la totalidad del Congreso, tras recuperar la mayoría del Senado, que permanecía en manos demócratas desde hace ocho años, lo que obligará a Obama a trabajar con un Legislativo contrario a sus políticas durante los dos últimos años de su mandato.
LA REFORMA MIGRATORIA
Obama confirmó que utilizará sus poderes de decreto respecto a la inmigración antes de fines del 2014. “Antes de fin del año, vamos a tomar toda acción legal posible que yo considere mejorará el funcionamiento de nuestro sistema migratorio y nos permitirá aumentar los recursos para la frontera”, dijo.
El mandatario subrayó que seguir esperando “tiene un costo”, no menos económico por los recursos destinados a deportar a inmigrantes clandestinos, en vez de permitir que se regularicen, paguen una multa e impuestos.
El senador Mitch McConnell, que se encamina a ser el líder de la mayoría republicana en el Senado a partir de enero, advirtió contra cualquier acción individual del Ejecutivo sobre inmigración. Un decreto del presidente para aliviar la situación de los 11 millones de inmigrantes clandestinos, sin consultar al Congreso, sería como levantar “una bandera roja frente a un toro”, dijo McConnell. Los conservadores bloquearon una reforma del sistema migratorio, que contemplaba la regularización de los indocumentados y un astronómico incremento de la seguridad en la frontera.
McConnell indicó que republicanos y demócratas podrían llegar a acuerdos en el Congreso sobre reforma fiscal y la ratificación de los tratados de libre comercio con la Unión Europea y con once países asiáticos.
CERCANO AL PAÍS GANÓ
Rubén Gallego, nacido en Chicago de madre colombiana, fue electo como representante del distrito 7 del estado de Arizona por el partido demócrata.
Gallego, de 34 años, egresó de la Universidad de Harvard y es veterano de la guerra en Irak. Sustituirá a Ed Pastor, el primer congresista hispano de Arizona y quien venía ocupando ese escaño en la Cámara de Representantes desde 1991.
Agencias