Los ricos y las corporaciones deben pagar una “parte justa” de impuestos, dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, ayer al presentar un plan de recorte del déficit público por 3 billones de dólares, la mitad del cual sería financiado con aumentos impositivos a los ricos y a las corporaciones.
“Si vamos a hacer recortes de gastos (...), entonces es justo que le pidamos a todos que paguen una parte justa” de los impuestos, afirmó Obama en un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
“Todo lo que estoy diciendo es que aquellos a quienes les va bien, incluyéndome, deberían pagar una parte justa de impuestos”, añadió.
“No podemos costear estas bajas tasas especiales para los ricos.
No podemos costearlas cuando enfrentamos estos grandes déficits”, señaló Obama, que busca terminar con los recortes de impuestos para las familias de mayores ingresos aprobados por su antecesor republicano George W. Bush.
El discurso de Obama es el preludio de un duro enfrentamiento con los republicanos poco antes de que se lance a pleno la carrera electoral para 2012.
“Esto no es guerra de clases, es matemática”, declaró Obama, argumentando que sin aumentos de impuestos para aquellos que pueden pagarlos, el déficit podría no ser recortado jamás.
“Los contribuyentes de clase media no deberían pagar impuestos más altos que los millonarios y billonarios. Eso (igualar los niveles de tasación) es muy honesto. Es difícil argumentar contra eso”, agregó.
Las propuestas de Obama apuntan a llevar el recorte del déficit durante la próxima década a 4,4 billones de dólares.
POCO CHANCE EN LA CÁMARA BAJA, EN PODER DE LOS REPUBLICANOS
Expertos creen que este plan tiene pocos chances de ser aprobado por el Congreso, donde la oposición republicana domina la poderosa Cámara de Representantes, de gran peso cuando se trata de cuestiones presupuestarias.
El líder de esta cámara, John Boehner, desestimó categóricamente cualquier aumento de impuestos para acortar el déficit.
El plan de Obama retoma algunas sugerencias de un supercomité legislativo encargado de encontrar fórmulas de ahorro por 1,5 billones de dólares.
RECESIÓN LO INCREMENTÓ
La recesión económica entre diciembre del 2007 y junio del 2009 agravó el desequilibrio fiscal por la caída de las recaudaciones y los incrementos de gastos en programas sociales como el subsidio por desempleo, la atención médica de personas sin seguro de salud, los cupones de alimentos y el subsidio a viviendas.
En el período fiscal 2009 el déficit fue de 1,3 billones de dólares, equivalente a casi el 10 por ciento del producto interior bruto (PIB). En el año fiscal 2010 cayó al 8 por ciento del PIB.
Está previsto que el año fiscal del 2011, que cerrará el 30 de septiembre, registre un déficit de aproximadamente 1,6 billones de dólares que equivale al 11 por ciento del producto interno bruto.