Los Objetivos del Desarrollo del Milenio han supuesto el mayor éxito contra la pobreza en toda la historia, pero han sido incapaces de hacer frente a las desigualdades de todo tipo que afectan al mundo, según la ONU. La organización, que publicó su informe final sobre estas metas a quince años vista pactadas con el cambio de siglo, reconoció que los progresos han dejado atrás a millones de personas.
Los más desfavorecidos, concentrados en las áreas más pobres y en grupos con desventajas por su sexo, edad o etnia, no han podido beneficiarse en muchos de los casos de las espectaculares mejoras logradas en la lucha contra el hambre o el acceso a la sanidad.
“El progreso no ha alcanzado a todos. Demasiadas personas se han quedado atrás”, señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien se encuentra hoy en Oslo, en un mensaje con motivo de la presentación del informe.
El subsecretario general para Asuntos Económicos y Sociales, Wu Hongbo, destacó en una conferencia de prensa que los avances “han sido desiguales entre regiones y países” y recordó la gran distancia que sigue separando a pobres y ricos, poblaciones rurales de las urbanas y la discriminación que continúan sufriendo las mujeres.
La meta número uno de los Objetivos del Milenio, reducir a la mitad el número de habitantes que viven en extrema pobreza respecto a los niveles de 1990, es uno de sus grandes éxitos, pues se logró hace ya cinco años.
Según el informe de la ONU, la clase media prácticamente se ha triplicado en ese periodo y actualmente representa la mitad de la fuerza laboral en los países en desarrollo, cuando en 1991 sólo suponía el 18 por ciento.
EFE/Naciones Unidas