La economía brasileña, la sexta del mundo, creció un moderado 0,4 por ciento en el segundo trimestre del año en relación al trimestre anterior, y 0,5 por ciento sobre igual periodo del 2011, un ritmo que según el mercado no bastará para que el PIB del país avance dos por ciento este año.
Brasil, en el primer semestre, creció 0,6 por ciento sobre igual periodo del 2011, y avanzó 1,2 por ciento en los últimos 12 meses, informó el oficial Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
En el segundo trimestre, la agropecuaria avanzó 4,9 por ciento y los servicios 0,7 por ciento, pero la industria se contrajo 2,5 por ciento.
La economía, abatida por la crisis internacional, continuó impulsada por el consumo interno (el de las familias avanzó 0,6 por ciento y el del gobierno 1,1 por ciento), pero la inversión se contrajo 0,7 por ciento.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que el resultado “refleja la influencia negativa de la economía mundial e indica que las medidas de estímulo (aplicadas por el gobierno) todavía no están haciendo efecto plenamente”. “Pasamos por la peor fase de desaceleración, que se concentró en el primer trimestre”, señaló. “La economía se está acelerando gradualmente” y podrá crecer más de cuatro por ciento en el 2013, dijo el ministro.
El Banco Central también aseguró que “las perspectivas apuntan a una intensificación del ritmo de actividad a lo largo del segundo semestre y el próximo año”. En el primer trimestre, la economía brasileña avanzó un 0,1 por ciento sobre el trimestre anterior, y 0,8 por ciento sobre igual periodo de 2011.
“Creemos que la economía avanza hacia una recuperación moderada que se inicia en el tercer trimestre y será más fuerte en el cuarto, aunque el crecimiento continuará moderado”, evaluó Rafael Leao, economista de la calificadora de riesgo Austin Rating.
Esa reactivación permitirá a Brasil cerrar este año con una expansión de 1,7 por ciento y de 3,7 por ciento el próximo, cuando hagan efecto las medidas aplicadas por el Gobierno para incentivar la industria y el consumo, la fuerte reducción de la tasa de interés de referencia y el aumento del crédito, dijo el analista.
El Gobierno también lanzó este mes un plan de 66.000 millones de dólares en concesiones en carreteras y trenes para los próximos años, y prepara otro para puertos y aeropuertos.
Tanto el Gobierno como el sector privado espera que este haya sido el peor trimestre.
BRASILIA / AFP
